Casi dos meses después de que se reanudaron las clases en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) las cosas aún no se normalizan. En 28 escuelas (el Poli tiene 44) hay directores interinos y en varias de ellas no se ha instalado el consejo técnico consultivo escolar (CTC), organismo encargado de, entre otras acciones, emitir las convocatorias para la designación de los titulares de las unidades académicas. Tampoco se puede instalar el Consejo General Consultivo, máximo órgano colegiado politécnico.

En muchos casos la demanda de un sector de la comunidad politécnica es que en los consejos repitan los anteriores titulares, pues los actuales fueron elegidos antes del paro y, según alumnos, su nombramiento no fue democrático. Y esto tiene detenida su instalación.

Por ejemplo, en la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía el CTC no opera. Como en las demás unidades académicas del Politécnico, la elección de los representantes tanto del personal académico como de los alumnos ante el consejo técnico se llevó a cabo en septiembre, pero no se pudo instalar (no se le tomó protesta) porque comenzó el paro de labores que por más de dos meses tuvo sin clases al instituto.

De acuerdo con estudiantes, el consejero más votado llegó al cargo con 46 sufragios a su favor en una comunidad de casi 3 mil 500 personas. Hay que acotar que cada sector (académicos y alumnos) vota por sus representantes y que sólo los docentes lo hacen de forma directa, en tanto que los alumnos lo hacen de forma indirecta.

Además, al menos uno de los consejeros tiene sanciones administrativas impuestas por el órgano interno de control del Politécnico. Se trata de Josué Jiménez Delgado, quien ha recibido 5 penas en el IPN, la más reciente de las cuales se resolvió en mayo pasado, por incumplir lo relativo a su declaración patrimonial.

Sin embargo, ha pasado el tiempo legal para que estos consejeros fueran impuganados. Así que es probable que las escuelas del Politécnico trabajen con ellos, siempre y cuando se instalen, y cuando ello pase tendrá que resolverse la cuestión de por cuánto tiempo funcionarán.

La legislación politécnica dice que estos órganos debieron haberse instalado durante el segundo mes posterior al inicio de clases, es decir, en octubre pasado.

Si funcionan, se instalaría el Consejo General Consultivo. El inicio de actividades de este organismo es indispensable para el Politécnico, pues entre otras muchas tareas, es responsable del programa de presupuesto anual de la institución, el cual, dice el reglamento interno, deberá ser presentado por el director general dentro de las tres primeras sesiones de cada ejercicio fiscal, así como de de estudiar los programas y políticas para el otorgamiento de becas, y dictaminar las solicitudes de apelación de los alumnos que se encuentren en situación irregular.

De acuerdo con la normatividad, el consejo general debe celebrar sesiones ordinarias por lo menos una vez al mes. La última tuvo lugar en octubre.