Pekín.

El banco central de China bajó el sábado las tasas de interés, a pocos días de la reunión anual del Parlamento chino, en un nuevo esfuerzo para apoyar a la segunda mayor economía del mundo en un momento de desaceleración y de creciente riesgo de deflación.

El banco central dijo que llevó a cabo un recorte de 25 puntos básicos de su tasa de interés de referencia a 5.35 por ciento, su segunda rebaja en poco más de tres meses, y un recorte idéntico en puntos básicos en la tasa de interés clave para los depósitos, 2.5 por ciento.

El objetivo de la rebaja de las tasas de interés es mantener un nivel real acorde con las tendencias fundamentales del crecimiento económico, de los precios y del empleo, informó el Banco Popular de China (BPC) en un comunicado publicado en su sitio en Internet.

Esto no representa un cambio en la dirección de la política monetaria, agregó. Sin embargo, al usar un nuevo lenguaje para describir su política monetaria, el Banco Popular de China dijo que el nuevo recorte de las tasas crearía un entorno monetario neutral y apropiado para China.

La decisión se produjo cuatro semanas después de que el banco bajara el nivel obligatorio de las reservas en efectivo de la banca, el llamado coeficiente de reservas obligatorias, lo que hacía suponer a algunos expertos que el banco central estaría cada vez más preocupado por el riesgo de deflación.

La deflación se entiende como la disminución de los precios promedio de productos y servicios. Generalmente se da a causa de una menor demanda de los consumidores, ante la incertidumbre sobre la situación económica, lo que puede posponer o cancelar sus intenciones de compra.

La deflación se produce cuando la oferta de bienes y servicios en una economía es superior a la demanda. Uno de los efectos negativos es que las empresas, al ver reducida la venta de sus productos y con ello sus ingresos, recurren a la disminución de los gastos, como el recorte de personal. Al haber menor empleo, se genera un círculo vicioso de menor demanda.

La referencia a tasas de interés reales en el comunicado del sábado también implicó que el descenso de los precios fuera un factor importante a la hora de aprobar una nueva rebaja en las tasas.

Un artículo publicado en el periódico oficial del banco central el 25 de febrero advirtió que los riesgos de deflación eran más altos de lo que muchos pensaban.

El recorte de tasas que se produce en la primera semana después de las vacaciones por el año nuevo chino subraya la esperanza del gobierno de aumentar la confianza empresarial, dijo Li Huiyong, economista de Shenyin & Wanguo Securities en Shanghai.

La deflación es el máximo enemigo. Sólo a través de la flexibilización continua (recortes de tasas y del coeficiente de reservas obligatorias), podemos aliviar el círculo vicioso de contracción económica, agregó. A nivel mundial, alrededor de 20 bancos centrales han aliviado la política este año para contrarrestar las presiones deflacionarias, impulsadas en parte por la caída de los precios del petróleo.

Por otro lado, la agencia Xinhua informó que es probable que China fije una meta de crecimiento económico menor durante sus próximas sesiones parlamentarias.

La tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China cerró 7.4 por ciento el año pasado, la menor en 24 años y menor a la meta original de 7.5 por ciento. Los expertos han dicho que una meta disminuida para este año va de acuerdo con la realidad que China afronta –un consumo doméstico menor y una demanda externa incierta– y da más margen de maniobra para la transformación económica y la actualización.

Las exportaciones, uno de los tres principales pilares económicos de China, junto con la inversión y el consumo, disminuyó 3.2 por ciento en enero. Además los precios de las viviendas cayeron el mes pasado.