Es una mentira que en México no haya existido un pensamiento crítico durante las décadas de los 60, 70 y 80 del siglo pasado, o que éste se limite a los filósofos Adolfo Sánchez Vázquez y Bolívar Echeverría (ambos ya fallecidos), idea esta última que se encuentra de moda.

Así lo sostuvo el periodista Luis Hernández Navarro durante la presentación del libro Dialéctica de la imaginación: Pablo González Casanova, una biografía intelectual, de Jaime Torres Guillén, efectuada el viernes dentro de la 36 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

A decir del coordinador de Opinión de La Jornada, en el volumen no sólo se aborda la figura y la obra de un personaje que es una referencia ético-moral central para pensar el México y la Latinoamérica de hoy.

También se documenta cómo existen grandes autores esenciales dentro del pensamiento crítico en el país durante aquellos años, entre ellos el propio González Casanova, el filósofo Luis Villoro y el politólogo Adolfo Gilly, refirió.

Después de rendir tributo a los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre pasado y exigir su presentación con vida, Hernández Navarro describió que en Dialéctica de la imaginación: Pablo González Casanova, una biografía intelectual se aborda el pensamiento y el trabajo de un personaje central no sólo en el país, sino también en América Latina y otras naciones del tercer mundo.

Sostuvo que el del sociólogo y ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un pensamiento abundante y complejo; al respecto, destacó la virtud del citado volumen para acercarse a ese pensamiento y permitir comprenderlo.

Publicado por La Jornada Ediciones, este libro analiza con agudeza y criterio una vida muy productiva y diversa en la academia, las ciencias sociales y la política mexicanas, puntualizó el periodista, quien fue acompañado en el acto por el sociólogo Julio Labastida.

Jaime Torres ha preparado una biografía intelectual, lo cual no significa que él se identifique siempre e incondicionalmente con don Pablo. Hay ciertos momentos en los que toma distancia crítica de él. Algo muy complejo, porque es muy fácil caer enredado en la magia de sus pensamientos, sostuvo.

Por su parte, Julio Labastida reconoció en Pablo González Casanova a un ser coherente con sus convicciones y un ejemplo importante en la profunda crisis moral, política y social que se vive ahora en nuestra República.

Sobre el libro, resaltó que en él se integra y contextualiza la importancia de la obra de ese sociólogo como figura pública, deteniéndose en aquellas etapas y coyunturas críticas en México, América Latina y el plano internacional.

A pesar de sus 600 páginas, no es un libro pesado. Reconstruye etapas y episodios de la historia reciente del país y nos da ocasión de repensar la trayectoria de Pablo González Casanova, dijo.

También destacó la aportación del texto en el sentido de analizar el desempeño del intelectual mexicano en las ciencias sociales en México, y consideró que se trata del fundador de la sociología en el país.

Y lo es, explicó, tanto por su obra como por la reforma profunda que hizo de instituciones fundamentales, como la otrora Escuela de Ciencias Políticas y Sociales y el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.

Resaltó asimismo el libro La democracia en México como una de las principales contribuciones de González Casanova a la sociología, debido a que ese texto representa un parteaguas del análisis del sistema político contemporáneo.

Es el primer gran estudio general del sistema político contemporáneo mexicano hecho por un mexicano, indicó. A partir de ese libro, don Pablo se vuelve uno de los representantes e impulsores de la sociología no sólo en México, sino en América Latina, la que hemos llamado la Nueva sociología latinoamericana, que surge en la mitad del siglo XX y a la que aportó nuevos conceptos y enfoques de la realidad.