Todos los elementos foráneos gozarían de protección diplomática
Viernes 27 de febrero de 2015, p. 17
Detrás de la iniciativa de reformas que permitirían a agentes extranjeros portar armas en territorio mexicano está el reconocimiento de que el gobierno local es incapaz de garantizar la seguridad ni terminar con una corrupción que lo abarca todo, incluyendo migración y comercio, temas con los que se justifica esta reforma
, coincidieron especialistas en asuntos internacionales.
Javier Urbano, coordinador del Programa de Asuntos Migratorios (Prami), de la Universidad Iberoamericana, sostuvo que además de inadecuada e inoportuna
, la iniciativa presidencial no advierte sobre el riesgo de que un agente extranjero agreda en territorio nacional, con una arma de fuego, a un nacional mexicano. ¿Cómo resolverá eso la Secretaría de Relaciones Exteriores o la de Gobernación?,
pregunta el también maestro en cooperación internacional y doctor en relaciones internacionales.
En el mismo sentido Javier Oliva, profesor titular de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y experto en temas de seguridad nacional, convino en que dicha iniciativa no se explica más que como un reconocimiento de que las autoridades mexicanas requieren agentes extranjeros armados para revisar transportes con mercancía en su trayecto a Estados Unidos o la calidad migratoria de personas que pretendan llegar a ese país a través de territorio mexicano.
Por lo demás, no existe agente mexicano que pueda ejercer actividades como las planteadas en la iniciativa, en otro país, y menos aún armado. Un agente extranjero armado en México gozaría de protección diplomática
, es decir, extraterritorial, explicó el especialista.
Nada obliga al gobierno mexicano a ceder soberanía, a permitir que agentes armados circulen y trabajen en territorio mexicano, no hay tampoco obligación de la otra parte de ofrecer reciprocidad
, es decir, no hay garantía alguna de que otro país, concretamente Estados Unidos, permita en su territorio a agentes mexicanos armados, es necesario que la sociedad esté al tanto de que esta propuesta de reforma no resuelve de fondo el problema real que tiene México, que es la corrupción de agentes mexicanos en el tráfico de personas y de bienes hacia Estados Unidos. Ese es el problema real, agentes armados de otros países en México, no resuelven nada y sólo representan un riesgo
, coincidieron los especialistas.