i los Óscar recién ocurrieron, y los premios IMAS a lo selecto de 2014 en México se entregarán hasta el 17 de marzo, ¿por qué no habría de ofrecer este espacio, su selección aproximada de lo que mejor sonó entre quienes el español es lengua natal (aunque a veces canten en inglés)? Como en previos listados anuales, estos sonidos, ya sea rock, ambient, pop melodioso o electrónica, siguen marcando la pauta de lo que ha de escucharse en 2015. Tendencia fuerte del indie-pop subterráneo en México, Chile, Argentina, España, aunque un tanto borreguil, fue la que pretendió emular cierto new wave de los años 80: desafortunadamente, careció de calidad para esta selección. Por fortuna, muchos otros alcanzaron a emitir una voz propia, eludiendo el camino fácil: cosa ardua de conseguir en el rock y electrónica de países no angloparlantes, donde la emulación suele ser regla.

1. El Columpio Asesino. Ballenas muertas en San Sebastián (España). A punta de rock oscuro, radical, un tanto kraut, este bandón de rock-pop-trónica dibuja paisajes nihilistas de decadencia europea mediante agudas imágenes y riffs amenazantes.

2. Las Liebres. Reverberaciones (Argentina). Desde Corrientes, una perla de art-pop envolvente, con toques de sicodelia y expresividad flotante, que hipnotiza y arrebata con sus colores audibles y su gran gusto.

3. Francisco Martínez. Nos han dado la tierra (México). Con una rica amalgama acústico-electrónica, el también integrante de Centavrvs ofrece una belleza ambiental sin género que va de lo étnico-mexicano a la sicodelia digital y hasta el reggae. Muy original.

4. Vampire Slayer. Ways to die (Méx). De Mexicali, Valentín Torres, ex Maniquí Lazer, genera un espléndido álbum de electrónica experimental envolvente, noctámbula, intrigante, a la altura de la vanguardia sajona.

5. Apache O’Raspi. Ven para allá (Méx). Con sólo cinco temas, y un gran EP previo (Remedios Varios), Álvaro Gutiérrez de Torreón se coloca como una de las voces nuevas más entrañables, por su fineza musical folk-gresiva, cálida y hermosa.

6. Polka Madre. Endless (Méx). De larga trayectoria, pioneros de la fusión balkan en México, van más allá de lo trillado del género para armar un elegante y profundo álbum, donde lo mortuorio es festivo y todo ritmo tiene cabida.

7. Single. Rea (Esp). Nunca decepciona este dueto (Teresa Iturrioz e Ibón Errazkin). Siempre dulce, enigmático, ejerce el dream-pop y la electrónica de forma exquisita, esta vez con ligeros toques de reggae y hip hop.

8. Las Hermanas. EP (Colombia). Diego Cuéllar está detrás de un desconcertante cúmulo de sampleos y mezclas digitales que conjunta suaves ritmos latinos con música orquestal, soul, bolero y beats de hip hop: todo un viaje de ácido sónico.

9. Las Amigas de Nadie. Human Dress (Perú). Cuarteto femenino melancólico, suave, que forja un pop ambiental eléctrico, ecléctico, volátil. Sus voces de sirena, sintetizadores y bajos delicados, hacen de este segundo plato una chulada.

10. AJ Dávila. Terror amor (Puerto Rico). Gran sensación, el sonido de este ex Dávila 666. Al menos cuatro tracks son hits. La clave: su inusual mixtura de actitud y ruido garage-punk con arreglos electro-sintéticos y pegajosas melodías pop.

11. Whitest Taino Alive. ¿Dónde jugarán los cueros? (Rep. Dominicana). Incorrecto, inmoral, este trío raspa un hip hop irónico, lleno de interesantes sintes deslavados y ritmos entrecortados: su actitud relajada y sus grandes rimas disimulan su suciedad.

12. Las Robertas. Days Unmade (Costa Rica). Predilectas del indie local, aunque cantan en inglés, agraciadamente combinan rock yeyé con punk, shoegaze y desengaño amoroso. Revela mucho que el productor sea Jon Greene (Dum Dum Girls, Crocodiles).

13. Helado Negro. Double Youth (Ecuador/Estados Unidos). El sutil electro-pop-ambient de Roberto Carlo Lange, en inglés y español, sigue brindando mágicos momentos con su personalidad amorosa, sensual, lúdica, vaporosa.

14. Electrodomésticos. Se caiga el cielo / El Calor (Chile). Con sendos discos, estos veteranos formados en los 80 la parten con su electro-industrial pausadoo, poético, sardónico, vertiginoso y críptico. Gran cosa.

15. Los Punsetes. LPIV (Esp). Viejos conocidos nuestros, no paran de molar estos madrileños con su humor negro destornillante y su shoegaze guitarroso, atronador, cada vez con mejor producción y más mala leche (conciertos: www.patipenaloza.blogspot.com)

Twitter: patipenaloza