Acapulco.

La máxima atracción del Abierto de Acapulco, María Sharapova, libró un complicado partido para salir avante e instalarse en las semifinales al vencer 6-1, 4-6 y 6-2 a la eslovaca Magdalena Rybarikova, fase a la que también ingresaron el japonés Kei Nishikori, primer cabeza de serie, y el sudafricano Kevin Anderson, mientras los mexicanos César Ramírez y Miguel Ángel Reyes Varela se despidieron del certamen en el torneo de dobles.

La rusa y eslovaca sostuvieron un duelo intenso, donde Sharapova luego de ganar sin problemas el primer parcial, al siguiente tuvo una serie de errores que le hicieron perder el control del juego y ceder por primera vez un set, el cual recuperó en el tercero, aunque con problemas y malestares físicos contra una rival que le hizo batallar, pero al final la gran favorita se llevó la victoria en un partido que duró 2:09 horas, el más largo del certamen.

Sharapova enfrentará a la francesa Caroline García, mientras en la otra llave se medirán la suiza Timea Bacsinzky contra Sesi Karatancheva, quien dejó fuera a la puertorriqueña Mónica Puig con 2-6, 7-6 y 6-4.

La boricua había dado el campanazo la víspera al deshacerse de una de las grandes favoritas, la italiana Sara Errani, número 12 del mundo, que venía de triunfar en Río de Janeiro.

En el singles varonil, el japonés Kei Nishikori, quinta raqueta del mundo, venció 6-4 y 6-4 al ucraniano Alexandr Dolgopolov (quinto sembrado), mientras Anderson (15) dejó fuera al serbio Viktor Troicki (43) con parciales de 3-6, 6-3 y 6-3 en el Estadio Pegaso.

Esta es la tercera semifinal que jugará Anderson en el año, luego de hacerlo en Memphis y en Auckland.

Al tenis mexicano no le fue nada bien en el torneo de dobles con la derrota de César Ramírez y Miguel Ángel Reyes Varela, quienes tuvieron un partido para el olvido en cuartos de final frente a la pareja sembrada uno del certamen, compuesta por el croata Ivan Dodig y el brasileño Marcelo Melo que ganaron en 6-1 y 6-3.

El Tiburón Ramírez sufrió con su derecha y ahí dejó varias pelotas en la red, los errores forzados fueron la tónica del encuentro, y Miguel Ángel, un poco más concentrado con su saque, tampoco tuvo la respuesta.

Dos quiebres en el primer set adelantaron el desenlace y sólo 50 minutos tuvieron para cumplir el sueño de repetir la actuación del año pasado cuando llegaron a semifinales. En la segunda manga lo intentaron al levantarse de un 4-1 en contra para poner el parcial 4-3 con rompimiento en el saque a sus rivales.