Miami. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió ayer sus decretos para regularizar a millones de inmigrantes, luego de que un juez decidió suspenderlos hasta que haya un fallo firme sobre su constitucionalidad. Es un solo juez federal. Hemos apelado y vamos a seguir actuando tan enérgicamente como podamos, no sólo porque la ley está de nuestro lado, sino porque la historia también lo está, dijo el mandatario en en un acto público en esta ciudad, donde respondió preguntas de activistas pro inmigración. Por otra parte, el Senado estadunidense aprobó un proyecto de ley para financiar al Departamento de Seguridad Nacional, por lo que la medida será enviada a la Cámara de Representantes, donde su futuro es incierto.