En el foro México y el mundo actual: la contraofensiva de Estados Unidos y las oligarquías antineoliberales de América Latina y el Caribe, que se realizó en Casa Lamm, especialistas en el tema coincidieron en afirmar que existe una campaña de desestabilización de los medios hegemónicos internacionales en contra de algunos gobiernos de América Latina, principalmente los de Venezuela y Argentina.

Tal como se pretendió hace un año, en 2015 se han reanudado las campañas mediáticas de desprestigio y las mentiras en contra del proceso socialista en Venezuela, apuntando las baterías contra los dirigentes del chavismo, a la par de acciones estratégicas como la llamada guerra económica, con la intención de generar malestar y hartazgo en la población contra el gobierno, como si éste fuera el responsable de los desabastos creados y la consecuente elevación de precios que el empresariado viene provocando para desestabilizar el proceso de esta revolución popular, señaló el académico Nayar López.

Asimismo, en los últimos años, dijo, se viene desarrollando una recomposición de la hegemonía derechista e imperial en la región, expresada en los ámbitos económicos, político-electorales, de las luchas populares y militares

En esta dirección, se observan ofensivas en los combates de calle, que la derecha ha incorporado a su repertorio táctico, una intensa manipulación mediática, sabotajes económicos para desprestigiar a los gobiernos progresistas, ampliación en el número de bases militares en torno a puntos estratégicos, instalación de nuevos centros de operación y espionaje estadunidenses, así como una abierta consolidación del control desde la Casa Blanca de gobiernos obsecuentes, como los de México, Colombia, Perú y Panamá, entre otros.

Por su parte, el sociólogo José Miguel Candia recordó que por conducto de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad fue denunciada la campaña de desestabilización internacional, en conjunción con las fuerzas de la derecha autóctona, contra el gobierno legítimo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a partir de la muerte del fiscal Alberto Nisman.

“Esta campaña se complementa con el ataque sufrido contra la soberanía nacional por parte de los fondos buitres y se inserta en la ofensiva de Washington contra los gobiernos progresistas de América Latina y el Caribe.”

Darío Salinas Figueredo, profesor-investigador de la Universidad Iberoamericana, afirmó que cualquier retroceso, o en el peor de los casos una tragedia o un golpe de Estado en Venezuela, impulsado por Estados Unidos, sería un golpe al corazón del progresismo latinoamericano.