avier Aguirre decía con pesadumbre que en México era el Vasco, y en España, el Mexicano. Soy de en medio, expresaba con buen sentido del humor. Después de convertirse en el técnico nacional más exitoso, Aguirre vive un momento difícil: de la banca pasó al banquillo de los acusados y se vio inmiscuido en otra investigación por posible arreglo de partido.

En un ingenuo intento por defenderlo, el presidente del Pachuca, Jesús Martínez, reveló que el Vasco le dijo que sí recibió del Osasuna miles de euros en su cuenta bancaria, pero que los retiró y los devolvió al día siguiente. Que alguien le diga al directivo que de eso es precisamente de lo que se le acusa al ex seleccionador de Japón, en una información que ya había sido revelada por algunos medios en España.

Aguirre ha tenido una historia de claroscuros. De la mano de Cuauhtémoc Blanco clasificó al Tri a los Mundiales 2002 y 2010 y se convirtió en el primer timonel local en incursionar en Europa.

En ese andar, se recuerda una patada en pleno partido al futbolista panameño Phillips, en Copa Oro, o la sorpresiva inclusión de Adolfo Bautista en el duelo ante Argentina (en la Copa de Sudáfrica) cuando el Bofo no había jugado ningún entrenamiento como titular. Y, antes de ese duelo, en la conferencia de prensa en la que se ocultó bajo una gorra y nunca levantó la vista para responder apenas con voz queda, en una imagen totalmente distinta al carácter jovial que lo caracterizaba.

Ahora se le inmiscuyó en un posible arreglo cuando dirigía al Español, en la temporada 2014, cuando los Periquitos lograron un empate ante Osasuna y salvaron la categoría. En el equipo catalán jugaba Héctor Moreno y el auxiliar era Alfredo Tena, quien apenas se convirtió en el segundo timonel cesado del torneo Clausura 2015.

El Capitán Furia no pudo revertir la caída libre de los Monarcas, que fueron desmantelados para armar al Atlas y parece que al cuadro michoacano no lo quieren ni en su misma empresa.

Por su parte, Antonio Mohamed regresó por la revancha. En el América no le aguantaron sus constantes viajes a Argentina y Europa y lo dejaron ir a pesar de que consiguió el título. El Turco demostró que sabe hacer campeones a clubes tan distintos como Huracán, Tijuana y las Águilas y debutó con una victoria con el Monterrey, donde sólo les faltó prometerle el Cerro de la Silla con tal de que firmara.

Después de siete fechas, el único sin derrota es el Veracruz y ahí se ve la mano de Carlos Reinoso, estratega que ya estaba prácticamente relegado de la baraja de técnicos. Parecía que su destino era ser comentarista en televisión, hasta que la familia Kuri creyó en él y el chileno formó uno de los equipos que mejor futbol muestran en este inicio de campaña.

Da gusto ver el desempeño de los Tiburones: muerden en todo terreno y muestran variantes ofensivas, además de que refuerzos como Daniel Villalba y Gabriel Peñalba se han adaptado de inmediato. Enhorabuena para la sufrida afición del puerto, tan conocedora del balompié.

En más historias de entrenadores, Gustavo Matosas ganó su primer clásico. Fue en gran parte gracias al portero Moisés Muñoz, quien se ha ganado a pulso un sitio entre los mejores arqueros en la historia de las Águilas, luego de que llegó con muchas críticas al plantel.

Matosas dice que le han pedido un equipo con las tres G (ganar, gustar y golear), pero el objetivo va más allá de Coapa y algunos allegados le han advertido que tenga maletas listas por si a Miguel Herrera le empiezan a fallar las cuentas en Copa América y Copa Oro.

Guillermo Vázquez suma tres derrotas al hilo, lo que hace peligrar la apuesta que él y el directivo Antonio Sancho se plantearon para esta temporada. Después de las Chivas, son los Pumas los que dan más oportunidad a los nacionales. Buscan el resurgimiento de una cantera que parecía agotada, lo que llevará tiempo y un inicio cuesta arriba. Esperemos, por el bien de los jóvenes mexicanos, que así lo hayan presupuestado.

chernandez@jornada.com.mx