Hermosillo, Son.

Un grupo de 50 personas protestó frente al palacio de gobierno porque pobladores del área rural de Hermosillo sufren ya afectaciones graves en la salud por la contaminación del río Sonora. Denunciaron que unos 20 habitantes presentan diversas enfermedades por consumir el agua de los pozos que resultaron contaminados por el derrame de tóxicos de la minera Cananea, propiedad del Grupo México, en agosto de 2014.

Indicaron que la mina Buenavista del Cobre, propiedad del Grupo México, derramó 40 millones de litros de lixiviados de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi, lo que inició la contaminación que posteriormente bajó a los acuíferos. Ahora están expuestos a los contaminantes habitantes de comunidades como San Bartolo, Molino de Camou, Topahue y otras más al oriente del municipio de Hermosillo, que se abastecen del agua de pozos, que durante los primeros días de la emergencia estuvieron inactivos.

Empezamos con 17 casos (de afectaciones a la salud), ahorita ya llevamos más de 20 enfermos. La Comisión Nacional del Agua dice que está verificando la calidad del líquido pero están revisando nomás las aguas de arriba, no se van a checar el agua de más abajo en los pozos, dijo José María Tapia López, presidente de la unidad de riego del Molino de Camou.

Señaló que tras los primeros días de emergencia, en el mes de agosto de 2014, las autoridades y Grupo México llevaban agua en pipas y garrafones, pero pronto dejaron de surtir el vital líquido entre los habitantes de esa región.

Ahorita estamos consumiendo el agua de los pozos, no nos queda de otra, no tenemos dinero para comprar garrafones de agua a 15 pesos cada uno, y estamos viendo cómo hay cada vez más casos de personas con enfermedades en la piel y gastrointestinales que los médicos no saben cómo tratar, expuso.

Dijo que es urgente que los gobiernos federal, estatal y municipal apliquen un puente para abastecer de agua limpia, para el uso doméstico y el consumo, a los más de 2 mil habitantes de la zona rural al oriente del municipio de Hermosillo.

Después del accidente se estimó que están en riesgo unos 23 mil habitantes de los municipios que resultaron directamente impactados por la contaminación del río, entre los linderos de Cananea y Arizpe, que son el municipio de Arizpe, Aconchi, Banámichi, Baviácora, Ures, San Felipe y Huépac.

“Si no vemos un resultado, vamos a tener que tomar carreteras. No es nuestra intención, por eso vinimos aquí (a la protesta), para que las autoridades tomen conciencia de este asunto”, comentó Tapia López, mientras algunas mujeres mostraron las manchas en la piel que –afirman– les aparecieron a raíz de que empezaron a consumir agua de los pozos en la región, luego del derrame de tóxicos.

Señaló que además de los problemas de salud, la actividad económica, basada principalmente en la agricultura y la ganadería, se ha venido a pique en las comunidades del área rural al oriente de Hermosillo.