La protesta de siete partidos políticos divide a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE). Para Javier Santiago, se trata de propaganda basada en señalamientos frívolos, mientras Pamela San Martín reconoció que falta abrir más espacios de diálogo con los institutos políticos.

Para Marco Antonio Baños, señalado por los partidos políticos como parte de un bloque afín al PRI, que promovió posponer la discusión de dos acuerdos provocando la inconformidad partidista, el tema mereció un breve comentario: Ojalá que tomen en consideración que su participación en las comisiones es fundamental para avanzar en algunos temas; creo que en breve se restablecerán esas condiciones.

Impulsado por el PRD para desempeñar ese cargo, Javier Santiago respondió a quienes lo acusan de votar con un bloque de consejeros cercanos al PRI, que eso no lo amedrenta.

“Querer presionarme acusándome de favorecer al PRI no me presiona. Estoy votando en función de mi convicción. ¿Soy priísta por votar que se pospusiera una semana una discusión? Me parece de lo más frívolo.

Son mecanismos de presión tratando de desprestigiar a alguien diciendo que es parcial; vine a cumplir una función de Estado y esos señalamientos ni me presionan ni me amedrentan. Vine a servir a la República no a representar a un partido aunque, acepto, y para mí no es vergonzante, que me haya propuesto el PRD, porque está constitucionalmente establecido que los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados propongan a los consejeros.

Recordó que tiene una larga historia en la izquierda. Son 25 años de militancia partidaria. No he abdicado de eso ni de cierta visión que tengo del mundo. Pero aquí cumplo una función de autoridad electoral. Uno tiene que ser imparcial, lo que implica actuar conforme a la ley.

Cuestionado sobre las quejas de los partidos políticos en cuanto a una conducción parcial del INE, respondió: Deduzco que es parte de su estrategia propagandística, porque el hecho no ameritaba que se retiraran de la mesa.

Acusó a los partidos políticos de querer dar la impresión que hay una crisis, cuando no la hay, y descalificar a algunos consejeros porque no votan en un sentido.

La postura de San Martín, quien también llegó al cargo por una propuesta del PRD, fue distinta al señalar que los planteamientos de los partidos políticos deben de ser atendidos por el Consejo General del INE.

No es común ni deseable que no estén participando en las deliberaciones del Consejo General. No recuerdo que no hayan participado en comisiones, comentó en relación con la decisión de los partidos políticos de cancelar su participación en los trabajos del instituto.

Comentó que esta situación debe llevarlos a buscar procesar mejor los acuerdos dentro del INE aplicando mecanismos de diálogo y discusión.

En respuesta a quienes dicen que faltó tiempo para discutir un acuerdo para garantizar el uso imparcial de los recursos públicos, San Martín señaló que ella lo envió con cinco días de anticipación y que ningún consejero mandó comentarios. Además, el otro acuerdo cuya discusión se aplazó se ha aprobado en cada proceso electoral, incluso el de las elecciones de 2012 quedó listo un año antes, en junio de 2011.