Sábado 21 de febrero de 2015, p. 3
Los hechos violentos ocurridos en septiembre pasado contra normalistas de Ayotzinapa representaron un llamado de atención para gran cantidad de personas, entre ellas maestros y alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México, muchos de los cuales han incorporado en sus clases la discusión de lo que significaron estos crímenes, más allá del debate teórico, señalaron profesores de la Facultad de Filosofía y Letras.
Durante un foro realizado ayer, con el objetivo de hacer un balance de las diversas actividades que llevaron a cabo durante la semana pasada en torno de la desaparición forzada de los estudiantes de Ayotzinapa, los académicos subrayaron la necesidad de terminar con el divorcio
entre la realidad que vive el país y los análisis de la academia.
Esta semana nos han empujado a pensar y a hacer una autocrítica de qué hemos hecho como estudiantes y como maestros, a pasar del análisis de una situación, a la que tomamos como objeto de estudio, a participar de ella
, destacaron algunos de los asistentes al encuentro, realizado en el jardín Rosario Castellanos de la facultad.
Otros de los maestros subrayaron que nuestro trabajo no puede reducirse a cumplir los requisitos académicos de una institución. No podemos ser indiferentes a lo que ocurre en nuestro país. Nuestras herramientas de trabajo pueden convertirse en elementos de esa injusticia y ese horror, pero también en medios de acción social para no olvidar a todos los masacrados y desaparecidos
.
Una de las maestras asistentes enfatizó que es urgente que repensemos nuestro papel como comunidad académica y de reflexión. Como profesores, nuestro trabajo no puede reducirse al beneficio personal, a vivir preocupados por evaluaciones e índices meritocráticos
.