El desempeño de la economía durante el primer bienio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto está abajo del crecimiento promedio reportado durante los 32 años de aplicación de la estrategia económica basada en el Consenso de Washington, de 2.3 por ciento anual, aseguró José Luis Calva, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la UNAM.

En entrevista, el especialista afirmó: ahora estamos en una tasa media de crecimiento de alrededor de 1.7 por ciento en el primer bienio. Además, en las próximas semanas vamos a vivir expectativas decrecientes, porque prácticamente todos los bancos y calificadoras de riesgo, así como analistas, están ajustando a la baja sus estimaciones de crecimiento para 2015.

En este escenario, en el mejor de los casos, de manera optimista, el crecimiento medio del producto interno bruto (PIB) en la primera mitad de gobierno del presidente Peña Nieto va a ser de 2.3 por ciento anual, esto es la misma tasa mediocre que tiene hundida a la economía mexicana, con pobreza, desempleo, migración y un Estado con enorme descomposición social.

Este magro crecimiento no toma en consideración a los 12 millones de mexicanos que han tenido que migrar, por la falta de oportunidades para conseguir empleo en nuestro país.

Si los incluimos en la población, porque la gran mayoría de ellos siguen siendo mexicanos, entonces el crecimiento del PIB per capita es de 0.3 por ciento anual.

Es decir, tenemos más de tres décadas perdidas para el desarrollo, y en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto vamos sobre la cuarta década perdida, sino modificamos el rumbo del país.

Explicó que esta estrategia es perjudicial y ya ha fracasado para los intereses de las mayorías nacionales, aunque haya resultado benigna para algunos magnates que han escalado en las listas de la revista Forbes.

José Luis Calva indicó que para que se puedan crear empleos suficientes y dignos para sus nuevas generaciones, la economía mexicana debe de crecer a una tasa de 6 por ciento anual.

Una parte de la fuerza de trabajo, dijo, de jóvenes que llegan a la edad de demandar un puesto laboral crece a una tasa de 4 por ciento anual. Entonces, agregó, en una economía sana es de esperarse que la productividad crezca más de 2 por ciento anual.

Recordó que con la estrategia económica anterior, que puede denominarse de la Revolución Mexicana de 1934 a 1982, la productividad del trabajo creció a una tasa de 3.0 por ciento anual en el conjunto de la economía. Mientras que con la estrategia del Consenso de Washington (la política económica de corte neoliberal, aplicada a partir de los años 80) el crecimiento de la productividad ha sido de 0.9 por ciento anual.

Destacó que estos mexicanos que emigran envían alrededor de 24 mil millones de dólares de remesas, de acuerdo con el cierre de 2014, pero lo que producen los mexicanos allá en Estados Unidos son más de 800 mil millones de dólares de PIB.

Por ello, necesitamos una economía que permita a estos mexicanos quedarse en el país y que ofrezca empleo digno para que haya menos mano de obra reclutada por actividades delincuenciales.