En el ya acostumbrado acercamiento previo a los partidos entre Pumas y América, los capitanes de ambos equipos, Darío Verón y Moisés Muñoz, promovieron un mensaje de pasión sin violencia e intercambiaron banderines, mientras en la explanada del estadio Olímpico Universitario, representantes de los grupos de animación se disculparon por el incidente ocurrido la víspera –un enfrentamiento afuera de la sede del gobierno capitalino– en lo que sería un habitual acuerdo de paz.

Nos dirigimos de manera respetuosa a todos los aficionados del futbol, ofreciendo nuestras más sinceras disculpas a la UNAM, al gobierno de la ciudad de México y al Club Universidad por los lamentables y bochornosos hechos que protagonizaron algunos de los integrantes, de nuestro grupo de animación, asentó Salvador Reyes, representante de la porra Rébel, al leer un escrito.

Sobre los participantes en la gresca en el Zócalo, que arrojó un saldo de 12 consignados, entre ellos un descalabrado –todos liberados por la agencia ministerial correspondiente la mañana de ayer–, el dirigente no especificó cuantos pertenecían al grupo auriazul, pero afirmó que “los responsables de estos sucesos han sido castigados y separados de las porras el resto de la temporada.

Es importante mencionar que con el apoyo de la UNAM y del gobierno del DF garantizamos plena y totalmente llevar a cabo el encuentro del domingo en el estadio Olímpico Universitario de una manera pacífica, civilizada y en orden común, como lo hemos venido haciendo los recientes 10 años, para salvaguardar la integridad física y moral de las personas que asisten al estadio, sostuvo.

Como anfitriones les damos la bienvenida a las porras del América. Lo que hemos platicado en las mesas de trabajo realizadas durante 10 años han dado resultado. Seguimos en ese mismo camino de la cordialidad, del buen futbol y del respeto hacia los demás, agregó Reyes.

Los representantes de los grupos de animación de ambos equipos fueron citados por las autoridades tras el incidente, pero ni siquiera se estrecharon las manos.

Sólo quedó de manifiesto el interés por mantener las canonjías, los miles de entradas a las que acceden como agrupaciones de sus respectivos clubes.

El lamentable hecho de ayer no acaba con las mesas de trabajo que se han realizado por más de 10 años para la prevención de la violencia en los estadios, en conjunto con las instituciones, señaló Diego Aguilar, quien se identificó como referente de las porras Monumental, Disturbio y Ritual del Kaos, aunque luego aclaró que esta última carece de credencialización.