Afectados no culpan al hospital de la UCLA; analizan ir contra el fabricante del instrumento
Hasta ahora hay siete infectados; dos murieron por la CRE, letal y resistente a antibióticos
Un par de aparatos tenía incrustado
el microorganismo, pese a que fueron esterilizados, según la clínica
Sábado 21 de febrero de 2015, p. 2
Los Ángeles.
Entre las siete personas infectadas por el brote de una superbacteria relacionada con instrumentos médicos en el hospital de Los Ángeles hay un estudiante de 18 años que estuvo casi tres meses en el hospital y hoy se encuentra grave, dijo su abogado el jueves.
El joven lucha por no convertirse en el tercer infectado en el Centro Médico Ronald Reagan de la Universidad de Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés) que muere por la enfermedad, dijo su representante legal Kevin Boyle.
El chico entró al hospital para un procedimiento que implicaba utilizar un endoscopio para examinar su páncreas.
Lo estaban mirando, intentando ver cuál era el problema
, dijo Boyle. Antes no tenía ningún problema que amenazara su vida como ocurre ahora.
Al menos siete personas –dos de las cuales murieron– se han visto infectadas por una cepa potencialmente letal y resistente a los antibióticos de una bacteria conocida como enterobacteria resistente a los carbapenémicos (CRE), después de haber sido sometidos a procedimientos endoscópicos similares. Más de 170 pacientes podrían haber sido también expuestos a la cepa, según responsables del hospital.
Boyle declinó dar el nombre del joven o decir a qué escuela asiste, pero dijo que en un momento dado pasó 83 días en el hospital y fue dado de alta, pero recientemente recayó y ahora está hospitalizado.
Después del procedimiento se le dio de alta. Después enfermó, y cuando lo estudiaron y se dieron cuenta de que tenía la bacteria CRE, rápidamente ataron cabos
, dijo.
La familia no culpa a la UCLA, señaló el letrado, pero considera demandar al fabricante del endoscopio.
Ese instrumento, difícil de limpiar y que se emplea en más de medio millón de personas cada año en Estados Unidos, se ha convertido en el centro de la investigación sobre el brote.
Las infecciones pudieron transmitirse a través de dos endoscopios contaminados empleados para el diagnóstico y tratamiento de problemas pancreáticos y del ducto biliar, señaló la UCLA.
Se halló que los dos endoscopios tenían infecciones de CRE incrustadas
pese a que habían sido esterilizados de acuerdo con las instrucciones del fabricante, señaló Robert Cherry, jefe médico y funcionario de calidad del Sistema de Salud de UCLA. Otros cinco instrumentos estaban desinfectados.
El centro retiró de inmediato los instrumentos contaminados a los que se atribuye el brote y adoptó técnicas de esterilización más severas, según responsables de la clínica.
Se han reportado infecciones de CRE en hospitales de todo el país, y algunas han sido vinculadas con el tipo de endoscopio empleado en la clínica de la UCLA. El duodenoscopio es un tubo delgado y flexible de fibra óptica que se introduce por el esófago para que el médico pueda examinar el duodeno. Por lo general cuenta con una luz y una diminuta cámara.
El fabricante de los dispositivos, Olympus Corp. Americas, es una rama de la japonesa Olympus Corp.
En un comunicado, la firma dijo que hace hincapié en una meticulosa esterilización de sus instrumentos. La empresa dijo que proporcionaría nuevas instrucciones sobre el uso de los endoscopios y que está trabajando con las autoridades federales en el problema de las infecciones.
El jueves, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una advertencia en la que indica a los médicos que, aunque sigan las instrucciones de desinfección indicadas por los fabricantes, los instrumentos pueden retener gérmenes infecciosos. El diseño complejo y sus partes diminutas pueden dificultar notablemente la desinfección, de acuerdo con la advertencia.
La FDA recibió 75 informes sobre 135 pacientes en Estados Unidos que podrían haber sufrido infecciones por endoscopios contaminados, entre enero de 2013 y diciembre de 2014.
En un comunicado, el Departamento dijo que trata de determinar qué más se puede hacerspara reducir tales infecciones. Pero agregó que el retirar el instrumento del mercado privaría a cientos de miles de pacientes de este procedimiento benéfico y que con frecuencia salva vidas
.