La Cámara de Diputados solicitó al presidente Enrique Peña Nieto intervenir ante la empresa Grupo México para recuperar a los 63 mineros cuyos restos mortales aún están atrapados en la mina Pasta de Conchos, Coahuila, atrapados en la explosión del 19 de febrero de 2006.

Diputados de todos los partidos consideraron inadmisible que hasta ahora la mina, concesionada a Grupo México, no haya dado un solo paso para el rescate de los cuerpos y que continúen las deficiencias en seguridad e higiene de los trabajadores mineros.

El pleno también requirió a la Comisión Especial de Minería constituir un grupo de trabajo para revisar la legislación en la materia, darle seguimiento a las incitativas presentadas y proponer las que sean viables para discusión, con objeto de prevenir y evitar que casos como el de Pasta de Conchos se vuelvan a presentar.

Durante la presentación del acuerdo, el diputado Manuel Huerta (Morena) cuestionó que a nueve años de distancia no se ha determinado la responsabilidad de la empresa ni de los inspectores de la delegación federal del trabajo en Coahuila, y lamentó que la cámara haga este exhorto ahora, cuando durante la reforma a la Ley Federal del Trabajo, al comienzo de la legislatura, la mayoría PRI-PAN-PVEM quitó la disposición para prohibir la explotación en los llamados pocitos, esto es en los tiros menores a 100 metros de profundidad.

Recordó que en 2006 la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación por violación de derechos humanos de los mineros, y una de las dependencias a las cuales se dirigió fue la Procuraduría General de la República (PGR) entonces a cargo de Eduardo Medina Mora, que ha sido propuesto por Peña Nieto como ministro de la corte.

La diputada Lilia Aguilar (PT) dijo que el caso de Pasta de Conchos es sinónimo de la impunidad, de falta de justicia, polarización social, compadrazgo, negligencia criminal y de la indiferencia que apuesta al olvido.

También, expuso, demuestra la ineficiencia de los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón que permitieron el cierre de las operaciones sin que intentara el rescate de los mineros.

La diputada Esther Quintana (PAN) resaltó que la explosión dejó al descubierto los millonarios beneficios obtenidos por Germán Larrea. Del tamaño de esos beneficios es su mezquindad, porque la pobreza y la marginación que viven los mineros es insultante.