Con todo y los candados impuestos por la Federación a los gobiernos estatales y municipales en materia de deuda, las entidades del país acumulan débitos por más de 509 mil 690 millones de pesos, nivel que creció en 5.5 por ciento durante 2014.

Datos oficiales de la Secretaría de Hacienda indican que sólo en el actual gobierno la deuda llamada subnacional avanzó en casi 75 mil millones de pesos, que representan 17.2 por ciento más que al cierre del gobierno de Felipe Calderón.

Pese a que el monto de la deuda estatal y municipal pasó de 482 mil 807.2 millones de pesos en al final de 2013, a 509 mil 590.2 millones al cierre del año pasado, la Secretaría de Hacienda matizó:

El nivel de deuda al cierre de 2014 implica un incremento real de 1.4 por ciento con respecto a 2013, expansión significativamente por debajo del crecimiento anual promedio que se observó en el saldo de la deuda de estos órdenes de gobierno de 13.2 por ciento en el periodo entre 2009 y 2013. La tasa de crecimiento de 2014 ha sido la más baja en los últimos 15 años. Ello llevó a que la deuda pública de entidades federativas y los municipios se mantuviera en el mismo nivel de 3.1 por ciento del PIB (producto interno bruto) observado en 2013.

Visto así pareciera no haber problema, pero el monto de la deuda estatal y municipal de 2014 es el más elevado en la historia del país; su nivel creció en casi mil 700 por ciento en las últimas dos décadas, de 28 mil 318.8 millones de pesos en 1994 brincó a los 509 mil 690.3 millones de pesos según los registros oficiales de la Secretaría de Hacienda, y 277.5 por ciento en los últimos 10 años.

El martes pasado la agencia calificadora de deuda Fitch Ratings emitió una opinión respecto de la aprobación en el Senado del dictamen de reforma y adición de disposiciones diversas en materia de disciplina financiera y responsabilidad hacendaria en estados y municipios y dijo, respecto de la deuda de estados y municipios, que al cierre de 2014 dos indicadores presentaron comportamientos históricos. El primero corresponde al saldo total de la deuda subnacional, que alcanzó un máximo de 509.7 mil millones. El segundo, que es el más relevante, se relaciona con la desaceleración del crecimiento de la deuda subnacional, cuyo incremento anual fue 5.6 por ciento. Dicho valor es inferior a la tasa media anual de crecimiento (tmac) de 17.2 por ciento reportada para el periodo 1993-2014. Incluso, el saldo de deuda representó 3.1 por ciento en términos del PIB, porcentaje que Fitch considera bajo en comparación con lo observado en otros países. La agencia opina que este comportamiento de desaceleración en los saldos de deuda subnacional podría descontinuarse en 2015. Lo anterior se debería principalmente al proceso electoral que está en puerta y que, además de implicar la elección de diputados federales y locales, suma la de gobernadores y presidentes municipales en diferentes latitudes del país. También incidiría el impacto que podrían sufrir las transferencias federales hacia las entidades federativas y municipios, como consecuencia de la caída de los precios del petróleo. Asimismo, podría afectar el posible incremento en el costo financiero derivado del ajuste de tasas de interés en Estados Unidos. Todos estos factores podrían presionar la flexibilidad financiera de los gobiernos subnacionales y conducirlos a contratar deuda nueva.

El 17 de febrero y el día siguiente la agencia calificadora emitió sendas opiniones sobre cinco créditos contratados por el estado de Chihuahua por mil 380 millones de pesos con Bancomer con garantía de los flujos de participaciones federales; otro por 4 mil 500 millones con el grupo financiero Interacciones; uno más de mil 400 millones que le prestó el Banco Multiva; otro de mil 716.1 millones, también adquirido con BBVA Bancomer, y uno más con la misma institución bancaria por 2 mil 28 millones de pesos.

También emitió opiniones sobre la calidad crediticia del estado de Morelos para un crédito por mil 400 millones contratado con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), así como del retiro de calificaciones de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Ciudad Juárez, debido a que la entidad no ha proporcionado información suficiente que permita a Fitch proveer los servicios de seguimiento y análisis a su calidad crediticia y asignó una calificación negativa “a la calidad crediticia del municipio de Jocotepec, Jalisco.