Regímenes especiales, causa principal
Jueves 19 de febrero de 2015, p. 5
En 2013, el gobierno federal dejó de recaudar 1.1 billones de pesos debido a los regímenes especiales que permiten a los contribuyentes no pagar el total de sus obligaciones fiscales.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó a la Cámara de Diputados que, por concepto de gastos fiscales, no ingresaron 643 mil millones de pesos, por devolución de impuestos 327 mil y por condonación 170 mil.
Esto, en un año en el que el presupuesto total ascendió a 3.9 billones de pesos. Como parte de las auditorías presentadas de la Cuenta Pública 2013, explicó que del total de devoluciones, 30 por ciento lo concentraron 20 grandes contribuyentes de los sectores alimentos, supermercados, industria automotriz, fabricación y ensamble de tractocamiones, manufactura, minería, preparación de alimentos y bebidas y servicios inmobiliarios.
Sobre la auditoría específica al presupuesto de gastos fiscales, el órgano fiscalizador refirió que aun cuando el presupuesto en este rubro fue menor al de 2012, cuando ascendió a 769 mil 448 millones de pesos, eso se explica principalmente porque el monto estimado de los impuestos especiales fue inferior en 80 mil millones de pesos, debido a que se consideró una menor recaudación negativa del IEPS aplicable a las gasolinas y el diésel, y se dejó de considerar al impuesto empresarial a tasa única (IETU).
El presupuesto de gastos fiscales incluye montos que el erario federal deja de recaudar por tasas diferenciadas en impuestos, exenciones, subsidios, facilidades administrativas y estímulos fiscales, entre otros.
La Auditoría explicó que Hacienda no informó el beneficio que tiene para el país este tipo de beneficios y planteó que la dependencia puede identificarlos en función de su sector de actividad económica apoyada, cobertura y beneficiarios.
Refirió que la secretaría desglosó el tipo de gastos fiscales vigentes, que se dividen entre los aprobados por el Congreso y otros por decreto presidencial, y del total, una tercera parte corresponde a los que tienen vigencia de 26 años o más, por 203 mil 830 millones de pesos.
La exenciones se dividen en servicios de enseñanza, vivienda, profesionales de medicina, transporte público terrestre de personas, espectáculos públicos, y en tasas cero de alimentos, medicinas y otros productos.
En el caso de los créditos fiscales, la ASF explicó que, en 2013, 41 mil 399 empresas privadas o públicas solicitaron ese beneficio y que de las condonaciones autorizadas 80 mil 161 millones de pesos, 36 compañías acapararon la mitad.
Las empresas pertenecen a los rubros banca comercial, medios de comunicación, comercializadoras, telecomunicaciones, cementero, metalúrgico, farmacéutico, automotriz y petrolero.