Washington.

El presidente estadunidense, Barack Obama, repitió este miércoles que los terroristas no hablan en nombre de mil millones de musulmanes y llamó a la unidad para derrotar las falsas promesas del extremismo, al presidir una reunión de dos días para analizar el combate al extremismo violento y al que se invitó a representantes de más de 60 países.

No estamos en guerra con el islam, sostuvo el mandatario durante la cumbre celebrada en la Casa Blanca, a la que asistieron en esta sesión sólo representantes estadunidenses. Dirigentes de organizaciones como el Estado Islámico (EI) no son líderes religiosos, son terroristas. No estamos en guerra contra el islam, sino contra personas que han pervertido al islam, agregó.

En la visión del presidente, la religión no es responsable del terrorismo; lo son las personas.

Obama convocó a políticos y representantes de diversas ciudades y comunidades estadunidenses como trabajadores sociales, religiosos o maestros que deberían impedir que los jóvenes caigan en manos de extremistas. Hay proyectos piloto en Boston, Los Ángeles y Minneapolis.

Rechazó la idea de que la pobreza sea el principal semillero de la radicalización que conduce a la violencia. Hay millones de personas en todo el mundo que viven en la pobreza y están concentrados en cómo mejorar su vida, sin abrazar ninguna ideología violenta. Afirmó que la clave está en la educación, en mejores oportunidades y en la inclusión de las mujeres.

Dejó claro que el enfrentamiento con el EI tendrá un componente militar, porque la crueldad salvaje tiene que ser detenida.

Previamente, Obama admitió, en un texto que publicó en el diario Los Angeles Times, que el terrorismo no puede ser vencido sólo con intervenciones militares, y que hay que detener las acciones detrás de la radicalización, incitación y reclutamiento de jóvenes en Estados Unidos y Europa.

Egipto anunció que el proyecto de resolución sobre Libia presentado este miércoles por los países árabes en la Organización de Naciones Unidas (ONU) no prevé ninguna intervención militar. En cambio, dijo, se solicita el levantamiento del embargo de armas para el gobierno libio reconocido por la comunidad internacional, y que se vigile que no lleguen armas a las milicias libias.

Sin embargo, Italia advirtió que el tiempo para una solución política está contado. Por su lado, el papa Francisco exhortó a buscar soluciones pacíficas en Libia.

En tanto, se informó que combatientes kurdos repelieron un ataque yihadista al suroeste de Erbil, capital de la región autónoma del kurdistán iraquí, y causaron 34 bajas al enemigo.

Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Irak acusó al EI de traficar con órganos como medio para financiarse, y de matar a médicos que se negaron a colaborar con ellos con ese propósito. Precisó que se han descubierto fosas masivas con cadáveres a los que les han quitado órganos.

Al menos 36 personas murieron en Níger y otras 24 resultaron heridas en un ataque aéreo durante un funeral en la región de Diffa, cerca de la frontera con Nigeria, confirmó un portavoz de gobierno.

Al parecer se trató de un ataque accidental de aviones de combate nigerianos que perseguían a miembros de Boko Haram.