Cristina Fernández sostiene: somos modelo que el mundo respeta en derechos humanos
con una agenda que impone un grupo mediáticoFoto Ap
Jueves 19 de febrero de 2015, p. 23
Buenos Aires.
Decenas de miles de personas participaron este miércoles aquí en una marcha del silencio
, a un mes de la muerte no aclarada del fiscal Alberto Nisman, quien acusó a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de encubrir a funcionarios iraníes presuntamente involucrados en el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que dejó 85 muertos y más de 300 heridos en 1994.
El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, criticó a los fiscales que llamaron a esta multitudinaria concentración: “operan de acuerdo con una agenda que impone un grupo mediático y actúan conforme a esa estrategia para generar el hostigamiento permanente a los funcionarios del Poder Ejecutivo.
Uno tiene la sensación de que la justicia argentina solamente funciona sobre la base de una estrategia corporativa. Una corporación que tiende a la desestabilización desde el punto de vista político, una corporación que actúa de consuno con otra corporación, que es la mediática concentrada
, indicó Capitanich.
Los fiscales que convocaron a la movilización tienen fuertes vínculos con la última dictadura (1976-1983) y están directamente vinculados con la derechista Propuesta Republicana, cuyo dirigente, Mauricio Macri, gobierna la ciudad de Buenos Aires. A otros les ofrecieron cargos en el opositor Frente Renovador, de Sergio Massa, el menemismo y el Grupo Clarín, que hasta ahora, gracias a jueces amigos, ha logrado resistir el cumplimiento de la ley de medios audiovisuales, reportó Stella Calloni en La Jornada esta semana.
El diario opositor Clarín y la agencia Afp ubicaron en 400 mil el número de asistentes, el periódico Página 12 refirió que fueron miles
y citó al titular de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, Julio Piumato, único orador de un breve acto al final de la marcha, quien agradeció la presencia de cientos de miles de personas
y pidió un minuto de silencio por el fallecido fiscal.
La agencia de noticias Telam citó: “como en las marchas organizadas por Juan Carlos Blumberg en 2004 tras el asesinato de su hijo Axel, los actos impulsados por productores del campo y los recientes cacerolazos, en esta concentración el dato sobresaliente fue la composición social de sus integrantes: clase media y alta. Además –destacó– fue notoria la ausencia de jóvenes, ya sea como sector organizado o espontáneo”.
Bajo la lluvia, la marcha del silencio partió del Congreso de Buenos Aires a la emblemática Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno.
Homenaje al Fiscal Alberto Nisman
, decía una pancarta gigante sujetada por los cinco fiscales –enfrentados al gobierno– que convocaron a esta marcha que se extendió a lo largo de 1.7 kilómetros. A la cabeza figuraban también la ex esposa de Nisman, la juez Sandra Arroyo Salgado; las dos hijas de ambos, de 15 y siete años, y la madre del fallecido fiscal, Sara Garfunkel.
En otra pancarta se leía: Cristina, nos vas a tener que matar a todos como a Nisman
.
Hace un mes, el fiscal del caso AMIA fue encontrado muerto en el baño de su departamento con un disparo en la cabeza.
Expertos juristas han señalado que la denuncia presentada por Nisman y retomada por el fiscal Gerardo Pollicita no aporta ninguna prueba.
Además de los fiscales Guillermo Marijuan, Raúl Plee, José María Campagnoli, Carlos Stornelli y Ricardo Sáenz, participaron en la protesta, entre otros, los opositores Mauricio Macri, Sergio Massa, Elisa Carrió, Rafael Pino Solanas, y los sindicalistas Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.
Una columna de unas mil 500 personas convocada por la AMIA y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) se unieron a la movilización.
No encabezamos la marcha porque no la convocamos, sólo nos adherimos
, dijo Julio Schlosser, presidente de DAIA, y agregó: no quiero que se confunda mi participación con lo que otros puedan decir. Yo voy por respeto
.
Por su parte, el canciller argentino Héctor Timerman dio a conocer cartas entregadas a los embajadores de Estados Unidos, Noah Mamet, y de Israel, Dorit Shavit, en las que manifiesta la preocupación
de Buenos Aires por las divergencias de ambos países en torno a un acuerdo para reducir tensiones sobre temas nucleares entre países del Consejo de Seguridad y la República Islámica de Irán.
Sobre el mismo tema, y sin referirse a la marcha del silencio, horas antes, la presidenta Cristina Fernández afirmó que no permite que nadie le marque la cancha
al inaugurar una central nuclear con el nombre de su esposo, el fallecido ex gobernabte Néstor Kirchner. Se trata de la tercera planta de este tipo en Argentina.
Fernández de Kirchner expuso: lo que le molesta a algunos
es que el país se convierta en uno de los productores de enriquecimiento de uranio y que tenga autonomía en un recurso estratégico como es la energía
.
Destacó: somos un modelo que el mundo respeta en materia de derechos humanos
y sostuvo: puedo ir a cualquier país, aun a los que tienen cárceles clandestinas o lanzan misiles contra poblaciones civiles, y decirles que en Argentina impera la ley
.
La mandataria recibió en las últimas horas el respaldo de sus pares de Bolivia, Evo Morales, y Venezuela, Nicolás Maduro.