Coras es un equipo al que hay que construir, no todo está hecho
Jueves 19 de febrero de 2015, p. a15
Ganó un título mundial de futbol, se coronó en dos ocasiones en la liga de Italia y otro en el balompié mexicano, el italiano de origen argentino Mauro Camoranesi brilló en cada equipo con el que defendió la camiseta y ahora, tras retirarse como jugador hace ocho meses, retoma los botines y el balón, pero para enfrentar el reto como entrenador de los Coras de Tepic, subcampeón de la Liga de Ascenso Mx.
–¿Qué tiene de especial el futbol mexicano para que aceptaras regresar?
–El campeonato mexicano no tiene la locura y frenesí que otros campeonatos. Creo que a nivel de infraestructura el futbol mexicano está muy avanzado, es un lugar donde uno puede llegar y encontrar equipos que están muy bien organizados. La palabra sería infraestructura –dice Camoranesi, quien en una primera experiencia en la liga mexicana jugó para Santos y Cruz Azul en la década de 1990.
No obstante, sabe bien que el equipo a su cargo se encuentra en una posición diferente. Aun cuando Coras llegó a la final en el campeonato pasado, es un club que pelea por el ascenso y está en una etapa de cimientos.
Es un equipo al que hay que construir, no donde todo está hecho
, dice un entusiasmado Camoranesi, quien a sus 38 años toma por primera vez una dirección técnica, al considerar que Tepic la permitirá dar sus primeros pasos como estratega sin extrema presión, como en equipos de renombre ya acoplados a un sistema.
El ex mediocampista, de piel bronceada y 1.74 metros de estatura, alcanzó la gloria máxima en el balompié al lenvantar la Copa del Mundo en Alemania 2006, pero no con la camiseta de su natal Argentina, sino con la de Italia, país en el que logró la fama bajo el escudo de la Juventus.
Sin embargo, los cimientos futbolísticos de Camoranesi están en la liga argentina, con el Aldosivi y Banfield, así como en México, con Santos y Cruz Azul, este último fue la oportunidad para que saltará a la liga italiana de futbol, el calcio.
Así como fue campeón del mundo y consiguió el reconocimiento internacional, el ex mediocampista también supo de la angustia del descenso. Un mes antes de lograr la copa del Mundo, la Juventus, equipo con el que logró dos título en la Serie A y que lo impulsó para llegar a la pantilla de la Azzurra, fue sancionado con el descenso tras haber estado involucrado en el escándalo de amaño de partidos conocido internacionalmente como calcipoli.
Luego de los altibajos en su carrera, Mauro comienza la etapa de entrenador. El reto es complicado, pues llega tras un extraordinario semestre en el que Coras logró el subcampeonato de la Liga de Ascenso al perder la final con Necaxa.
Sin embargo, el ex campeón del mundo dejó de lado la presión mediática que exige excelentes resultados.
Yo no tengo que sorprender a nadie ni demostrar nada, hago mi trabajo
, destaca Mauro y enfatiza: Soy simplemente un entrenador, está bien que la gente asocie mi pasado como jugador y se emocione, pero los logros se hacen siempre en equipo. No me siento observado, hago mi trabajo de la mejor manera posible. No me siento infalible
.
–¿Por qué te convenció Coras para dirigirlo?
–El hecho de que sea un equipo nuevo, soy un entrenador nuevo, en eso coincidimos, podemos ir creciendo juntos. Sabía (que el equipo) había tenido muy buenos resultados me parece interesante para tomar el reto.