Abrirán muestra en la Biblioteca Vasconcelos
En el espacio independiente Pimpleia vamos más allá de enseñar a pintar, dice su directora
Jueves 19 de febrero de 2015, p. 5
Las exposiciones que realizan los niños del espacio educativo independiente Pimpleia son fiestas visuales y ventanas al mundo. Sobre todo, muestran lo que ellos son capaces de lograr en el campo de las artes plásticas.
Las obras inspiradas en Japón, que serán exhibidas a partir del próximo domingo en la Biblioteca Vasconcelos, ubicada en Buenavista, no son la excepción: plasman el exquisito y delicado colorido de ese país asiático.
Todos los alumnos (cuyas edades van de cuatro años hasta jóvenes de bachillerato) investigaron alrededor de un año sobre el tema y después, con la ayuda de imágenes, música, pláticas e imaginación viajaron
a Japón.
Entre las experiencias interesantes que tuvieron antes de iniciar sus dibujos y pinturas, caminaron en la arena para acompañar a un monje a meditar en un jardín zen, asistieron a una obra de teatro Bunraku, donde se impresionaron con las marionetas de madera; acompañados por una geisha escucharon el sonido del agua hirviendo al caer en un cuenco de porcelana durante una ceremonia del té, “y al final de su ‘viaje’ a través del conocimiento, comprendieron que en Japón, la naturaleza, el honor, lo sensorial, el trabajo en equipo, la familia y la identidad de grupo son muy importantes, pero que además su cultura forma parte de la diversidad y gran riqueza que guarda nuestro mundo”, señala Alejandra Gutiérrez, directora del proyecto.
En Pimpleia son profesoras varias egresadas de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, que durante más de dos décadas se han dedicado a algo más que enseñar a pintar
. En su opinión, más que formar artistas, los talleres serios de artes plásticas para niños deben estar enfocados a la formación de chicos sensibles, conscientes y tolerantes.
Vivir el mundo de manera activa
Las obras creadas para la exposición Japón visto a través de la mirada de los niños, realizadas en técnicas como gouache, tintas, acrílico y modelado en barro, reflejan esa posibilidad de entender el mundo de manera diferente, pues antes de iniciar cada trabajo hay mucha reflexión relacionada con los puntos de vista de los propios niños
, añade Gutiérrez.
La educación básica de las artes visuales impartida en Pimpleia se encamina hacia el conocimiento abstracto y lineal. En el taller estimulan el desarrollo integral mediante la ejercitación de la motricidad y la percepción sensorial
.
Además, continúa, con las exposiciones los alumnos se reconocen a sí mismos como seres capaces de crear y de vivir el mundo de manera activa, y el público acepta el valor de la expresión artística y la importancia de la educación dentro del arte para lograr el desarrollo de la sensibilidad, del gusto estético y de la inteligencia
.
Pimpleia es pionera al exponer de manera profesional el trabajo de los niños en galerías y museos considerados únicamente para obra de adultos.
Por ejemplo, se han presentado en los museos de San Carlos, de Historia Natural y Nacional de las Culturas, así como en el Centro Nacional de las Artes, entre otros.
Japón visto a través de la mirada de los niños terminará en la Biblioteca Vasconcelos (Eje 1 Norte Mosqueta, esquina Aldama, colonia Buenavista) el 30 de abril.
Más informes acerca de Pimpleia, en su página electrónica www.pimpleia.edu.mx/.