esaprueban las intenciones y escasas acciones del Vaticano por combatir el flagelo de los abusos sexuales perpetrados por clérigos católicos. Las víctimas de esos abusos, sus familiares, personajes y agrupaciones que se han organizado para llevar a los tribunales a curas pederastas e informar acerca de las atrocidades padecidas, han logrado posicionar el tema globalmente. Por sus voces la exigencia de justicia sigue viva y crece el clamor por que termine la impunidad de los atacantes y de las redes institucionales que los encubrieron.

En Estados Unidos y Canadá la organización Survivors Network of Those Abused by Priests (Red de Sobrevivientes de Abuso de Sacerdotes) aglutina a 25 mil víctimas [y] el número de víctimas puede ser mucho mayor, aseguraron agredidos y sus defensores de varios países en conferencia de prensa ( La Jornada, 17/2, noticia de César Arellano García). Fueron muy puntuales al señalar que desde Roma se ha declarado mucho sobre el combate a la pederastia, pero que las acciones necesarias para atajarla son muy endebles.

En el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), Juan Carlos Cruz, atacado sexualmente por el padre Karadima en Chile, no dejó lugar a dudas de cómo perciben muchas de las víctimas al dirigente de la Iglesia católica romana: Nos sentimos tremendamente traicionados por el papa Francisco. Cuando nosotros lo vimos salir en el balcón, elegido Papa, se nos iluminó verdaderamente el corazón, pensando, este hombre sabe nuestro caso y nos va a ayudar, va a hacer algo, y lo único que ha hecho es premiar a los encubridores (http://www.cencos.org/notas-cencos/papa-premia-a-criminales-victima-de-abuso-clerical ). En el caso de Karadima dos de sus protectores resultaron promovidos en lugar de, como era conducente, enfrentar las consecuencias eclesiásticas y legales de su complicidad. El cardenal Francisco Javier Errázuriz fue nombrado integrante de la Comisión para la Reforma de la Curia. El papa Francisco designó en noviembre de 2013 a Ricardo Ezzati Andrello, arzobispo de Santiago de Chile, como integrante de la Congregación para la Educación Católica.

Otro de los participantes en la conferencia de prensa fue José Barba, quien junto con otros en 1997 dio a conocer los abusos infligidos en contra de ellos por el fundador de los legionarios de Cristo, Marcial Maciel Degollado. Barba coincidió con Juan Carlos Cruz al considerar que no bastan las palabras y algunos gestos y menos aquellos que son ambiguos y contradictorios (del papa Francisco) que, finalmente, no corresponden a la tolerancia cero contra la pederastia clerical, sino que agravan el doble daño a las víctimas en el mundo y no generan procesos institucionales hacia la verdad de la justicia ( La Jornada, 17/2).

José Barba, Joaquín Aguilar (de SNAP-México), José Antonio Pérez y el ex sacerdote católico Alberto Athié (de larga trayectoria en la defensa de las múltiples víctimas de Marcial Maciel) reiteraron lo que han exigido desde hace varios años: la destitución del cardenal Norberto Rivera Carrera por protector y encubridor sistemático de pederastas, como Marcial Maciel, Nicolás Aguilar y Carlos López, quienes se calcula que abusaron [de] más de 200 niños, y ni siquiera ha reconocido que cometió errores graves al respecto y mucho menos ha pedido perdón.

Es bien conocida la altanería del cardenal Rivera, quien considera tener autoridad moral para señalar a otros y otras las que él considera inmoralidades. Por todas partes Norberto Rivera dicta conductas a seguir para los demás, pero él no acepta señalamientos ni críticas, ya que las considera motivadas por ánimos de atacar y desacreditar a la Iglesia católica. Firme partidario de la organización verticalista de la sociedad, siempre marca las diferencias entre la ciudadanía simple y llana y él, que es un príncipe de la Iglesia.

Alberto Athié, quien como sacerdote conoció bien el autoritarismo de Rivera Carrera, abundó sobre la impunidad del personaje, debida a que el Papa no le pide cuentas al cardenal Rivera y el cardenal se sigue burlando de todos, porque se siente impune, porque sabe que no lo van a tocar; por eso actúa como actúa, porque se sabe protegido por las máximas autoridades del país y porque tiene contactos con empresarios, periodistas, incluyendo a su abogado. El abogado del cardenal ha sido Armando Martínez Gómez, presidente del Colegio de Abogados Católicos y recientemente postulado por la corriente Vanguardia Progresista del Partido de la Revolución Democrática para ser precandidato a diputado federal por el distrito electoral 23, ubicado en la delegación Coyoacán. En Vanguardia Progresista son partidarios del retroceso, de ir a la retaguardia en los derechos de la ciudadanía, si tenemos en cuenta el talante de su precandidato.

El grupo denunciante considera imprescindible que la Santa Sede implemente las recomendaciones hechas a principios del año pasado por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas (ver http://tbinternet.ohchr.org/Treaties/CRC/Shared%20Documents/VAT/CRC_C_VAT_CO_2_16302_E.pdf ), incluyendo sanciones judiciales contra los pederastas y quienes les encubrieron. En Roma seguirán las reticencias para cumplimentar lo señalado en el documento de la ONU. En la medida de esas reticencias van a continuar alzándose las voces como las que hemos citado aquí. Ya tienen la victoria cultural de su lado, falta que la misma se convierta en justicia. Su persistencia avanza en ese horizonte.