Alejandro Encinas advierte un tufo de la época de Díaz Ordaz
Domingo 15 de febrero de 2015, p. 11
La advertencia de la cúpula empresarial de que no va a permitir
que los cuarteles militares se abran a los familiares de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa es una muestra de autoritarismo
y de un discurso de derecha que alienta la represión contra la protesta y movilizaciones sociales
, señalaron, por separado, organizaciones de la sociedad civil y legisladores de izquierda.
Sin embargo, al mismo tiempo, del lado priísta, se defendieron las declaraciones del presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, Enrique Solana.
El senador Alejandro Encinas Rodríguez advirtió que dicha postura trae un tufo a la época de (Gustavo) Díaz Ordaz, cuando los hombres de negocios más poderosos justificaron la represión
contra el movimiento estudiantil.
Frente a la debilidad del Estado y a la mayor debilidad del Presidente de la República, los grupos de poder fáctico se acercan a las fuerzas armadas en el ánimo de respaldar una acción autoritaria
, indicó.
Sustento de la democracia
Por su parte Raúl Ramírez Baena, director de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste, indicó que el sector empresarial está faltando a principios muy importantes que sustentan la democracia, como la transparencia
.
Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana en Defensa de los Derechos Humanos, consideró que hay una total concordancia
entre los dichos de la iniciativa privada y los intereses del Ejército, puesto que aquélla es quien realmente marca la agenda de los uniformados y no el pueblo.
Si recordamos el decálogo de Enrique Peña Nieto en relación con Ayotzinapa y otros temas de seguridad, dijo que uno de los objetivos de la Gendarmería y otras agrupaciones eran garantizarle protección a las empresas. Lo que acaban de decir comprueba que el Ejército está realmente para defender los intereses empresariales, no para defender a la gente
, lamentó.
En la Cámara de Diputados el vocero de la bancada del Partido de la Revolución Democrática, Carlos Reyes Gámiz refirió: Al final del día, los empresarios, que ahora defienden al Ejército Mexicano se han dado a la tarea de alentar la represión contra la protesta y las movilizaciones sociales, enarbolando como bandera que no se agreda al Ejército
.
En contraste Jesús Valdez, diputado del PRI expresó que la postura de la cúpula empresarial no debe generar preocupación porque la fuerzas armadas forman parte del entramado social
.
Ante la insistencia de si las fuerzas armadas necesitan de la participación y defensa de los empresarios, el político sinaloense expuso que en estos momentos de dificultades a escala nacional se requiere que uno de los pilares, en la defensa de las instituciones (el Ejército) sea valorado y defendido por todos los sectores de la población
.