Previo a que los dirigentes de las principales tribus perredistas le negaran a Marcelo Ebrard un espacio que le garantizara acceder a la Cámara de Diputados por vía plurinominal, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal envió a los consejeros nacionales del PRD una carta explicando que quería ser diputado federal no para escudarme en un fuero político que no necesito y ya no existe, sino para participar en la agenda nacional de la izquierda, a fin de derrotar al PRI en 2018.

Alrededor de las 10 de la mañana, el ex funcionario capitalino envió el texto –de una cuartilla– donde aseguró que buscaba construir una agenda propia, donde la gente sea el centro de todas las políticas y acciones de gobierno y reconstruir la izquierda, hoy fragmentada, para recuperar su legitimidad como conducto en favor de las decisiones por la gente.

En la carta que dirigió a los cerca de 400 consejeros nacionales –de los cuales ayer acudieron 235 a la sesión celebrada en un hotel capitalino– Ebrard Casaubon recordó que el resultado potencial de las próximas elecciones se torna adverso para el PRD, como ya ocurrió en 2013, porque no se ha resuelto a encabezar la oposición a Enrique Peña Nieto y su gobierno, y en cambio se optó por el pactismo.

Apuntó que en particular quería, desde la Cámara de Diputados, “participar en la agenda nacional de la izquierda para derrotar al PRI en 2018… La izquierda podría y debe presentar un proyecto distinto para empezar un nuevo ciclo, progresista, en México”.

Ebrard recordó a los consejeros perredistas que desde diciembre de 2012 advirtió la necesidad imperiosa de transformar el PRD y reimpulsarlo como activo político de primer orden para lograr el bienestar y el progreso de México.

Ayer planteó que para encabezar la oposición ahora y ganar la elección presidencial de 2018 es indispensable transformarnos con sentido ético. Resaltó que el desafío principal es reorganizar y apuntalar a las fuerzas progresistas.