Demandan liberación de Mario Luna y Fernando Jiménez

espués de cinco meses de la detención de Mario Luna Romero, secretario de la tribu yaqui, por su participación en la lucha contra el Acueducto Independencia, un juez de distrito le concedió amparo para que el mismo juez que lo sujetó a proceso vuelva a valorar las pruebas y decida si mantiene su resolución o lo deja en libertad.

Para quienes hemos seguido de cerca la lucha del pueblo yaqui, esta determinación judicial da pie a que se siga manteniendo a Mario Luna Romero y Fernando Jiménez, el otro vocero yaqui sujeto a proceso, en rehenes de los intereses políticos y económicos que buscan despojarlos del agua a que tiene derecho el pueblo yaqui, para obligar a la tribu a cesar en su lucha.

Por lo anterior, exigimos a las autoridades que dejen de actuar políticamente, se sujeten a las disposiciones legales del caso y pongan en libertad a Mario Luna y Fernando Jiménez.

Juan Rodríguez (soldado de la tribu yaqui), Raquel Padilla Ramos y Elisa Villalpando (Centro INAH Sonora), Manuel Carlos Silva Encinas (Universidad de Sonora), Marco Aparicio Wilhemi (Universidad de Girona, España), Jaime Cárdenas Gracia (IIJ-UNAM), María del Carmen Ventura (El Colegio de Michoacán), María Teresa Sierra (CIESAS), Gisela Espinoza Damián (UAM-X), Ilya Elka Franco Espinosa de los Monteros (Antiguo Colegio de San Ildefonso) y 120 firmas más

Demuncia abuso de mujer policía

El pasado jueves 12 de febrero, aproximadamente a las 13:30 horas, llegué en mi automóvil a las salas de la colonia Cuauhtémoc. Estando aún dentro del auto, acomodando mis cosas, se acercó la policía auxiliar Maribel Cabrera Moreno, con número de placa 690916, en compañía de un instalador de nombre Sandro Rendón. Al descender del vehículo observé que estaban por poner un candado inmovilizador, a lo que yo me opuse. Sin embargo, el instalador reaccionó aventándome en repetidas ocasiones. Con amenazas y mentadas de madre me dijo que lo iba a poner. Levantaron una infracción por la temperatura del auto, pero yo verifique el motor y seguía caliente.

En seguida tomé los candados y el instalador me golpeó con los candados a la altura de las espinillas. De inmediato se me notó la sangre, y aun con los candados en las manos, me fui hacia la pared, pidiendo a la policía que tuviera criterio. Me quitaron los candados a empujones y opté por ya no oponerme físicamente.

Estaba tan molesto que perdí los estribos y empecé a insultar a la policía. Ella me amenazó diciendo que me estaba grabando, esto mientras también hablaba por radio pidiendo ayuda para remitirme. Lo narrado duró alrededor de una hora, como se evidencia de la boleta de sanción, que está marcada a las 14:24 horas.

Posteriormente esperé 40 minutos y llegó el supervisor, quien pretendió que les firmara una hoja en blanco para asegurarse de que no ejercería ninguna acción legal en contra de la policía –a lo cual me negué–. Al recibir la boleta pagué de inmediato la multa y tuve que esperar alrededor de una hora para que vinieran a quitar el candado. Estoy consciente de que no es el primer caso que sucede y desafortunadamente tampoco será el último.

Iván Arturo Sánchez Fernández

Cuestionan al procurador

¿Quién puede creer al procurador general de la República su verdad histórica, cuando aún los organismos internacionales y nacionales no concluyen las investigaciones de los 43 estudiantes de Ayotzinapa?

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos negó que la investigación esté agotada, lo mismo el Equipo Argentino de Antropología Forense, igual la Universidad de Innsbruck, menos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuyo equipo de expertos apenas se integró, ni el Comité de Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada, que sesionó el 2 y 3 de febrero en Ginebra y aún no da resultados, ni lo acepta Amnistía Internacional.

Pero el procurador tiene prisa por dejar fuera al gobierno federal de toda responsabilidad, para que la culpa sea exclusiva de los gobiernos de Guerrero e Iguala. Aunque la PGR no ha aclarado nada de las fosas ni los muertos hallados en Guerrero, y los recientes de Acapulco e Iguala. Ni aclara por qué sabiendo la Policía Federal de la fosa de Iguala cuatro meses antes de Ayotzinapa, no se hizo público por los gobiernos de Iguala, Guerrero y el federal. ¿Por qué se ocultó?

El procurador de fantasías, una vez más obstaculiza la verdad e intenta imponer su mentira histórica. Causan más indignación sus declaraciones públicas, que confianza en la opinión pública.

Por la ANAD, Karla Micheel, María Luisa Campos, Ernestina Godoy, Estela Ríos, Jesús Campos Linas, Lauro Sol, Enrique Larios, José Luis Contreras, Ernesto Villarreal, Edur Velasco, Óscar Alzaga y otras 23 firmas

Condenan asesinato de líder social

Los integrantes del Foro de Izquierda Proletaria repudiamos y condenamos enérgicamente el asesinato de nuestro compañero Gustavo Alejandro Salgado Delgado, dirigente en el estado de Morelos del Frente Popular Revolucionario, el pasado 4 de febrero.

Se hace evidente que el gobierno represor quiere sembrar el terror en la población, y con ello inhibir la participación y organización del pueblo. Una vez más, el suelo de nuestra patria se ha regado con la sangre de nuestros jóvenes, que sólo buscan cambiar este estado donde la pobreza, el hambre, la marginación, corroen las entrañas de nuestro pueblo siempre olvidado. Los gobernantes en su indolencia y ambición responden con bala, arrebatando la vida de luchadores sociales, se lavan las manos y con descaro condenan los hechos y con demagogia declaran que se investigará y castigará a los responsables, como si no supiéramos que ellos son los únicos responsables de todos los males de este país. ¿Con qué mentira justificarán estos hechos atroces? No, no hay modo de justificar, como tampoco hay modo de perdonar y mucho menos olvidar.

Rubén Díaz Díaz

Reflexión sobre el voto

El diagnóstico de los niveles de descomposición en que se encuentra el país es abundante en su narrativa. La violencia en todas sus formas se ha disparado de manera asombrosa e inconcebible. Han surgido varios liderazgos y varios movimientos como respuesta a esta crisis y cada uno de los movimientos responde a su propia agenda con una postura política muy valiosa. La descomposición política y social es muy compleja como para creer que lo vamos a resolver si votamos o no votamos. Las elecciones, como cualquier otra vía (las cuales hasta el momento desconozco), son sólo estrategias para encontrar el camino que va a darnos la salida a la crisis sistémica. Urge encontrar una salida.

Se cree erróneamente que el proceso electoral es un fin en sí mismo y no se quiere ver sólo como un instrumento más de lucha, que aun con todas sus complicaciones, no está completamente cerrado. Sin embargo, me preocupan las dos posturas del boicot, como las que convocan al sí voto, que no proponen un plan de acción con una perspectiva clara. Si no votamos, ¿qué sigue? Y si votamos, ¿qué más? ¿Cuál sería la ruta? ¿Se piensa derrocar al régimen político y tomar el poder, o sólo realizar una acción en protesta por lo malos que son los políticos, para que les quede claro que estamos inconformes? Desde luego que estamos encabronados y lo saben, pero no basta estar encabronados y no ir a las urnas o ir y anular el voto. Al igual, los que creen ingenuamente que con ir a las urnas se van a resolver los problemas por arte de magia. Creo que debemos avizorar los escenarios y coordinar agendas políticas que nos den pauta para rencontrarnos unificados en la siguiente lucha…

Informes al 55-3163-4694, www.elbuzon.mx, [email protected]; ver en YouTube, buzonciudadano.

Antonio Villegas

Precisiones

En la nota del 12 de febrero, respecto al acto celebrado en el Reclusorio Sur, cometí la equivocación de afirmar que la licenciada Sayuri Herrra era representante de Amnistía Internacional. Hago la aclaración de que la licenciada Herrera colabora en el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, que le ha dado seguimiento y apoyo a algunos familiares de los estudiantes desaparecidos en Iguala.

Ofrezco disculpas a los implicados.

Sabás Cruz Soto, Colectivo Heberto Castillo, presidente. [email protected]