Buenos Aires.

El odio, el agravio y la infamia se los dejamos a ellos escribió hoy la presidenta

Cristina Fernández de Kirchner en su cuenta de Facebook, en referencia a los responsables de ataques judiciales y mediáticos contra su gobierno que hoy tuvieron una fuerte respuesta también por las redes sociales, en las que se denuncian intentos golpistas.

El hashtag TodosConCristina encabeza la tendencia en las redes sociales desde las últimas horas cuando miles de usuarios manifestaron su apoyo a la presidenta a través de twitter y facebook, publicando fotos y mensajes de solidaridad.

Se expresaron así contra la decisión del fiscal Gerardo Pollicita de dar curso a la causa que impulsaba el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la mandataria y otros funcionarios por supuesto encubrimiento por el caso de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

La denuncia de Nisman del pasado 14 de enero, no tiene ningún sostén judicial, no se basa en ninguna prueba real, sólo en prejuicios y especulaciones que aluden a dichos de segundas y terceras personas que ni siquiera son funcionarios ni tienen ningún tipo de responsabilidad sobre la política exterior argentina o iraní, señaló Julián Bruchstein en Página 12. Y lo mismo puede decirse de la imputación de Pollicita.

Ante esta situación, Fernández de Kirchner manifestó en su mensaje de hoy que el odio, el agravio, la infamia, la calumnia se los dejamos a ellos, nosotros nos quedamos con la Asignación Universal por Hijo, con las jubilaciones, con el matrimonio igualitario, con la ampliación de derechos, con los convenios colectivos de trabajo, con el mejor salario mínimo, vital y móvil de toda la historia, con la industria nacional, con las inversiones en infraestructura, con la educación, con las universidades, con los científicos, con las escuelas, con los chicos, es decir, los logros de su gobierno.

Miembros del gobierno criticaron la decisión de Pollicita. El titular de Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, sostuvo que la imputación a la presidenta es una escalada antidemocrática gravísima y evidente, y que los sectores conservadores del país tienen el plan de desestabilizar al gobierno y para ello cuentan con los servicios de lo peor del Poder Judicial y de la mayor corporación mediática.

Sabbatella, también dirigente de Nuevo Encuentro, señaló que este es el gobierno que más hizo y hace por el esclarecimiento del tremendo atentado terrorista a la AMIA, y el hecho de que (Fernández de Kirchner) sea acusada de encubrimiento, solo se explica por la desesperada búsqueda de esos sectores reaccionarios de demoler a la actual presidenta y aislarla de la sociedad.

Calificó la denuncia de Nisman como un verdadero mamarracho jurídico carente de pruebas, y sostuvo que la imputación de Pollicita es “parte de la misma campaña golpista de quienes promueven la marcha del 18 de febrero. Por eso, queda claro que esta medida es una acción más del golpe judicial que está en marcha, advirtiendo que hoy más que nunca hay que respaldar a la democracia frente al avance golpista de las corporaciones.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, externó su apoyo a su par argentina al conocer esta imputación judicial sin consistencia, que atribuyó a un nuevo capítulo de la restauración conservadora que ahora utiliza hasta las instancias jurídicas para tratar de desestabilizar a los gobiernos progresistas de nuestra América.

Ya no hay golpes militares, ya no hay golpes legislativos, ahora hay golpes judiciales, dijo Correa, quien manifestó todo nuestro apoyo, nuestro corazón con Cristina, que enfrenta un nuevo intento de desestabilización,

Contra la marcha del 18f

En medio de una fuerte tensión por las denuncias de un intento golpista en el país, son cada vez más las voces que rechazan la marcha de un grupo de fiscales, supuestamente en homenaje a Nisman, programada para el 18 de febrero (18F) y que es tomada por la oposición política como un ariete para golpear a la mandataria.

El premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel (1980), aseguró que no concurrirá a la marcha porque, dijo, se suman un montón de oportunistas políticos que jamás defendieron los derechos humanos, si bien también pidió responsabilidad al gobierno. Consideró que dirigentes opositores que rechazan los derechos humanos, ahora se suben al mismo caballo para sacar réditos políticos. No voy a participar, no tengo ningún interés. Esta marcha es campaña electoral, sostuvo.

Más de 70 fiscales anunciaron que tampoco se sumarán al 18F y señalaron en un texto público la certeza de que la desaparición física del fiscal Nisman no entorpecerá el avance de las investigaciones tendientes a determinar la responsabilidad de los autores intelectuales y materiales del atentado a AMIA

Consideraron que la mejor y más sincera forma de demostrar nuestro respeto por quien ya no está entre nosotros y por sus familiares, es manifestar nuestra colaboración, personal y profesional, a la Fiscal Viviana Beatriz Fein -a cargo de la investigación de la causa del deceso- y a los fiscales que continuarán interviniendo en los casos en los que Nisman trabajaba. A la vez, recordaron los deberes hacia los familiares de las víctimas del atentado contra la mutual judía AMIA, en 1994.

Ante la convocatoria de algunos fiscales para el 18F, y el oportunismo político opositor, un grupo de escritores, académicos y profesionales encabezados por el dramaturgo Roberto Tito Cossa, entre los que se encuentran Mempo Giardinelli, Noe Jitrik, Tununa Mercado, Ricardo Forster, Jorge Bernetti, Eduardo Aliverti y otros, llamaron a firmar y divulgar un manifiesto en contra de toda forma de violencia, incluso la aparentemente sutil y subliminal, como la que se incita desde el terrorismo periodístico disimulado, la financiera, la empresaria y/o cualquier otra. Repudiamos todo intento de desestabilización institucional.

Asimismo, exigieron que se cumplan las leyes, todas, sin chicanas ni cautelares como la que es costumbre disponer en beneficio de los poderosos, sean personas o grupos empresariales.

En el manifiesto llamaron parodi democraticista a la decisión de un pequeño grupo de fiscales, desprestigiados casi todos, apadrinados por los medios hegemónicos, en la convocatoria a una marcha a todas luces sectaria y provocadora y rechazaron el siempre renovado oportunismo de dirigentes políticos capaces de todo tipo de servilismos a gobiernos extranjeros, y a irritantes violencias verbales.