Kiev.

A la una de la madrugada de este domingo entró en vigor en Ucrania el cese el fuego acordado entre el gobierno y los separatistas de las provincias orientales vecinas de Rusia, pero a lo largo del sábado hubo intensos combates en tres puntos estratégicos: el aeropuerto de Donietsk, el entronque ferroviario de Debaltsevo y las inmediaciones del puerto de Mariupol.

El intercambio de fuego entre independentistas rusoparlantes y tropas del gobierno del presidente Petro Poroshenko –aliado de Estados Unidos, Alemania y Francia–, así como el continuo movimiento de tropas y vehículos militares de Kiev en dirección a la región oriental, marcaron la jornada en este país, sumido en un conflicto que se acerca a su primer año.

Este segundo acuerdo de alto el fuego en la guerra civil ucrania –el de septiembre fracasó pocas horas después de su comienzo– fue resultado de una maratónica negociación que tuvo lugar en Minsk, Bielorrusia, el jueves pasado, en la que estuvieron Poroshenko, sus homólogos Vladimir Putin, de Rusia, y François Hollande, de Francia, así como la canciller alemana, Angela Merkel. El documento fue firmado también por un representante de los separatistas.

Reportes periodísticos desde los escenarios bélicos confirmaron que las partes en conflicto detuvieron las hostilidades, pero la ferocidad de las ofensivas rebeldes en dos puntos estratégicos, en Shirokin, a 10 kilómetros de Mariupol, y en Debaltsevo, sugieren que los cuerpos armados podrían romper la tregua en cualquier momento.

En el punto de cruce ferroviario los separatistas cercaron a la defensa del ejército gubernamental con lanzacohetes y obuses de tanques, lo que llevó a los rusohablantes a declarar que la tropa sitiada será tomada prisionera.

Rusia y sus contrapartes en la negociación de Minsk expresaron mutua desconfianza e intercambiaron acusaciones una vez más en esta guerra que se intensificó al inicio del año y en días recientes hizo evidente el avance de los independentistas.

Para respaldar la tesis de Washington y sus aliados euroccidentales de que Moscú impulsa la ofensiva de los rusoparlantes ucranios, el embajador estadunidense en Kiev divulgó en Twitter una foto satelital de un arma antiaérea rusa.

El choque de las fuerzas en conflicto en Sirokin es, según la prensa occidental, señal de que Rusia busca tender un enlace marítimo y terrestre con Crimea, la península que se anexó a Moscú en marzo pasado, un mes después de que fue forzado a renunciar el presidente Viktor Yanukovich, cercano a Moscú, desatando la crisis actual.

Rusia presentó un proyecto de resolución ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas para exigir respeto al cese el fuego, temeroso de que Kiev no va a acatar el acuerdo de Minsk.