Hace unos días, la Cofepris suspendió una clínica estética en la colonia Las Águilas, del Distrito Federal, donde se vendían botellas con agua blanca, a la que se atribuía una capacidad múltiple curativa. Se ofrecía para la diabetes y osteoporosis, entre otros, a un precio de 7 mil pesos el litro, informó el comisionado Mikel Arriola.

En otros cinco establecimientos, también suspendidos en los pasados seis días en el estado de México y Querétaro, se encontraron tabletas y cápsulas a granel que personal de las clínicas estéticas vendía como medicamentos para bajar de peso, en bolsas de plástico o envases sin ninguna información.

Los inspectores localizaron diversos frascos, uno con cromo –sustancia prohibida en tratamientos médicos– y otro con cafeína. Ambos se ofrecían como inyecciones también para reducir el peso corporal.

Sin embargo, se desconoce la forma cómo se elaboraron y los ingredientes de las pastillas. Todos esos productos representan un riesgo para la salud y, de hecho, señaló el funcionario, ya se ha comprobado que diversas mercancías decomisadas provocan daños al sistema nervioso central, hígado y riñones.