El realizador alemán recibió un Oso de Oro de Honor por su prolífica trayectoria
Yo soy mexicano, afirma Wim Wenders en la Berlinale
Filmaría algo sobre Yucatán, ya que conozco bien ese estado
, señaló
Estrenó fuera de competencia Everything will be fine
Sobre su nominación al Óscar dijo que no tiene esperanzas de ganar: Así se esperaba con Pina y Buena Vista Social Club y no pasó nada, comentó
Viernes 13 de febrero de 2015, p. 8
Berlín.
El director alemán Wim Wenders fue homenajeado en la 65 edición de la Berlinale con el Oso de Oro de Honor en reconocimiento a su prolífica carrera.
Wenders, nacido en Düsseldorf en 1945, reside en Berlín desde hace varias décadas.
Su sencillez y afabilidad le han hecho ganarse el cariño de los berlineses; se le suele ver montado en su bicicleta, frecuentando cafés y resturantes y siempre abierto a compartir algunos momentos, por breves que sean, con quienes lo abordan en las calles de la capital alemana.
Paralelo al homenaje se proyecta una retrospectiva de su trabajo, que incluyen entre otras cintas El amigo americano (1977), Paris Texas (1984), El cielo sobre Berlín (1987), Hasta el fin del mundo (1991-1994) y Pina (2011), al tiempo que se estrenó fuera de competencia Everything will be fine.
La Berlinale es el festival al que ha dedicado más años en su vida aunque no precisamente presentando sus películas.
“A la Berlinale vengo casi todos los años, aunque la mayoría de las veces como espectador”, en Berlín sólo ha participado con tres películas, mientras en Cannes pueden contarse ya cerca de una veintena.
Según expresó esto tiene que ver con sus ritmos de trabajo, pues para cuando el festival de Berlín arranca, en febrero, sus trabajos están en proceso de edición, mientras en mayo, cuando el festival de Cannes da comienzo, ha concluido del todo sus películas.
Para presentar este año Everything will be fine, según sus declaraciones, estaban terminando la película y resolviendo la música del filme cuando la Berlinale estaba comenzando.
En breve encuentro con La Jornada, en la conferencia de prensa previa a la entrega del premio, Wim Wenders expresó su agradecimiento y admiración por México.
–En México es muy apreciado como cineasta, pero también como ciudadano del mundo. En su último documental, La sal de la tierra, se ocupa de una figura latinoamericana, el brasileño Sebastiao Salgado. Algo de México lo ha motivado para realizar algún trabajo?
–Sí, México es un gran país, y como decimos Yo soy Charlie Hebdo, también diría: Yo soy mexicano (ich bin Mexikaner).
De hacer algo, sería alrededor de Yucatán, ya que lo conozco bien. He estado en México varias veces, conocí Isla Mujeres hace muchos años, cuando no había ningún hotel y ahora... sólo hay hoteles.
El cineasta alemán ha sido nominado para el Óscar en tres ocasiones, en el rubro de mejor película extranjera.
Respecto del Óscar no deja de ocultar su escepticismo, siendo que con Buena Vista Social Club y Pina se perfilaba como favorito: Entonces, todos decían que con estas nominaciones ganaría y no pasó nada
. Ahora dijo que no tiene ninguna esperanza y que va tranquilo a Los Ángeles.
Wenders expresó también que al acercarse a los 70 años sus problemas no tienen que ver con los planes que todavía quiere llevar a cabo: Tengo sueños que no he realizado, uno de ellos es hacer una comedia; tal vez lo logre
.
Virgine Giurata
En competencia se presentó una producción italiana que arrancó los aplausos más prolongados que hasta ahora se hayan escuchado en la Berlinale.
Vergine Giurata que se distribuirá con el nombre Sworn virgin (Virgen declarada) es la opera prima de la joven cineasta italiana Laura Bispuri.
La cinta está basada en la novela homónima de la escritora de origen albanés Elvira Dones.
En conferencia de prensa, la cineasta italiana respondió a La Jornada al preguntarle qué la une a Albania.
“Mi acercamiento a ese país se dio mediante la novela de Elvira Dones.
Durante tres años recorrí el país, investigue sobre sus tradiciones y costumbres, recorrí sus montañas. La novela ejerció una fascinación en mí y de ahí nació la idea de llevarlo como proyecto para una película.
Protagonizada por la actriz italiana Alba Rohrwacher –quien tuvo que aprender alba
Hana decide someterse a una ley que la hace jurar permanecer virgen, tomar el nombre de Mark y convertirse en un miembro del sexo masculino para huir de su destino y obtener así los mismos derechos, aunque renunciando a su feminidad.
