El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, defendió a funcionarios de la delegación en Quintana Roo, ya que aún no se ha concluido que hayan actuado mal en el proyecto Dragon Mart. Rechazó que la dependencia haya sido omisa para intervenir antes, ya que se le dijo que no se requería una autorización federal.

Guerra Abud señaló hace unos meses que el terreno destinado al proyecto era un banco de materiales, es decir, un sitio ya impactado ambientalmente. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró hace unas semanas las obras de Dragon Mart en el predio El Tucán. Argumentó que se trata de un terreno forestal y de importancia ecológica, y para hacer obras ahí se requiere la autorización de impacto ambiental que otorga la Semarnat, de la que carece este plan.

Desde 2012 organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, argumentaron que Dragon Mart –proyecto comercial e inmobiliario de capital chino– requería una autorización de impacto ambiental de la Semarnat, ya que se haría en un terreno forestal. Ese año avaló el proyecto el Instituto de Impacto y Riesgo Ambiental, integrado a la secretaría de Medio Ambiente de Quintana Roo, cuyo titular era Raúl Omar González Castilla, actual delegado de la Semarnat.

Por medio de las delegaciones se nos dijo que no había requerimiento de una manifestación de impacto ambiental, pero al llegar el procurador (Federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro) le pedí una nueva revisión, explicó en entrevista Guerra Abud al término del taller Perspectivas y retos para la evaluación de la política nacional de cambio climático.

Un día después de que la Profepa anunció que pidió al Órgano Interno de Control (OIC) de la Semarnat que investigara a funcionarios de la delegación de esta dependencia en Quintana Roo, Guerra Abud dijo que nadie ha dicho que los delegados hayan actuado mal, tampoco los funcionarios. El procurador pidió al OIC la revisión. Cuando se llegue a una conclusión se actuará en consecuencia. Se hace una revisión de todos los procesos.

En el caso de Dragon Mart, tan no somos omisos, que la Profepa está actuando. La información que nos habían dado era que no era un tema federal. Esas decisiones no las toma directamente el secretario. Es por medio de las delegaciones que se nos dijo que no había requerimiento de una manifestación de impacto ambiental.

Explicó que hay infinidad de proyectos en la Semarnat; me tengo que basar en la información que me dan los técnicos y colaboradores.

–¿Lo engañaron?

No diría que me engañaron. Insisto, son muchos proyectos. Si un delegado o técnico de la Semarnat me da una información tengo que tomar como fuente fidedigna a la gente que trabaja conmigo.

Ante la pregunta de si se revisará la gestión de las delegaciones de la dependencia en los estados, respondió que hay un proceso permanente de evaluación de todas las áreas de la secretaría, el OIC revisará que se cumpla con la ley. Añadió que hay más proyectos en revisión, pero rechazó decir cuáles, pues no vamos en una persecución sin fundamento. La secretaría tiene que basarse en información que le da su personal, y en función de ello actuamos.