Chicago. Fue una de las historias inspiradoras del deporte estadunidense en 2014, la del equipo de beisbol formado por chicos negros que ganó un campeonato nacional y visitó la Casa Blanca para fotografiarse con el presidente Barack Obama. El equipo, cuyos jugadores tenían entre 11 y 13 años, se ganó el cariño del país y especialmente de su ciudad de origen, Chicago, pero perdió su corona nacional de Pequeñas Ligas después que una investigación reveló que utilizó jugadores que no cumplían con los requisitos de residencia en su jurisdicción. Es una decisión que nos rompe el corazón, dijo Stephen D. Keener, presidente y director ejecutivo de Pequeñas Ligas Internacionales. Pero nos pareció que era la decisión apropiada para conservar la integridad del programa de Pequeñas Ligas, anotó. El equipo fue suspendido de las Pequeñas Ligas hasta que tenga nuevos funcionarios.