Río de Janeiro.

El legendario ex futbolista brasileño Pelé se defendió de las acusaciones de no combatir el racismo en los estadios y sostuvo que es más eficaz reaccionar con indiferencia a las agresiones, tal como hizo el lateral del Barcelona Dani Alves, quien el año pasado se comió un plátano que la lanzaron desde la grada.

Si todos hicieran como Dani cuando le tiraron un plátano al ir a sacar de esquina, lo abrieran, se lo comieran y no hicieran nada, nunca nadie más haría nada. El gran problema es que brindan atención a estos locos que van a los partidos, pero que no son hinchas, sino delincuentes, expresó.

Su ex compatriota Ronaldo había considerado desastrosas unas afirmaciones similares que el triple campeón del mundo realizó en septiembre. Aunque Pelé no se refirió directamente a Ronaldo, volvió a poner de ejemplo su propia actitud como jugador frente al racismo.

Pelé aseveró que siempre se enfrentó a insultos racistas, pero optó por ignorar las provocaciones: Si yo me fuera a pelear cada vez que me llamaron negro en Estados Unidos, en Europa, en América Latina y en Brasil, yo todavía estaría abriendo juicios a todo el mundo.

En otro tema, Pelé reveló que sigue perplejo por la derrota por 7-1 de la selección brasileña ante Alemania en las semifinales del Mundial de Brasil 2014, y se manifestó convencido de que la crisis en el futbol del país pentacampeón no se debe a escasez de talentos, sino a fallos en la administración del deporte en el país.

Pese a que tenemos a brasileños entre los mejores jugadores en los equipos europeos, en la administración, desafortunadamente, todavía estamos pecando.