En 400 municipios incluidos en la Cruzada Nacional contra el Hambre, el programa Prospera asiste apenas a 28 por ciento de la población con carencia alimentaria, y casi la mitad de la cobertura, 45 por ciento, se otorga a pobladores que se encuentran en pobreza moderada y no padecen hambre, indica el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Con este plan, presentado en octubre de 2014 por el gobierno federal, será difícil ver mejoras de ingreso en las familias más pobres si no se diseñan sistemas integrales de participación en los programas productivos dispersos en varias secretarías y si esas acciones no incluyen en la práctica a las familias beneficiarias, advirtió el organismo en la Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2014.

Además, señala que haber cambiado el programa Oportunidades a Prospera implica mayor inclusión para la población en pobreza extrema con programas productivos, pero se requiere modificar éstos, que suman unos 18, pues no han probado del todo impactar en el ingreso de las familias ni que estén diseñados para familias en pobreza.

Prospera es un programa de transferencias económicas condicionadas, al igual que Oportunidades, el cual en varias ocasiones fue reconocido por organismos internacionales y el actual gobierno federal lo mantuvo por casi dos años. Todavía en septiembre de 2013 recibió un financiamiento de 600 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo para aumentar el desarrollo de capital humano en las áreas de educación, nutrición y salud de los hogares pobres y así contribuir a romper el ciclo intergeneracional de la pobreza y garantizar un ingreso mínimo a los hogares en situación de vulnerabilidad, informó el organismo financiero.

En noviembre pasado el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, durante la entrega de un crédito al gobierno mexicano, dijo que México ha sido un líder en la provisión de asistencia por medio de Oportunidades. En esa ocasión aseveró que este programa fue uno de los primeros en el mundo de transferencias en efectivo condicionadas, que proveía incentivos a las familias para invertir en salud y educación.

Ahora con Prospera, el gobierno ha planteado un cambio importante que implica mayor inclusión financiera para la población en pobreza extrema, señaló el Coneval, y se estableció una nueva orientación a lo que era Oportunidades para lograr el ejercicio efectivo de los derechos sociales, con la inclusión laboral y productiva.