Por segundo día consecutivo, un grupo de trabajadores jubilados de Mexicana de Aviación decidieron permanecer toda la noche en el pasillo de la sala 3 bis de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), en la colonia Ferrería.

En las mesas de negociación realizadas ayer no lograron acuerdo con Alfonso Ascencio Triujeque, síndico de la aerolínea, para el pago de pensiones que la empresa adeuda desde 2010 a más de 650 ex empleados.

No hubo arreglo. Triujeque reconoció que nos deben y que tiene que buscar los mecanismos para que nos paguen los 400 millones de pesos, pero se negó a aceptarlo por escrito, dijo Fausto Guerrero Díaz, presidente de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y ex Trabajadores de la Aviación Mexicana (Ajteam).

Nos propusieron de nuevo que renunciemos al laudo que condena a Mexicana de Aviación a pagar dicho monto por concepto de pensiones. La presidenta de la junta especial número 3 bis, María del Rosario Jiménez Moles, nos dijo que la salida que ofrece la JFCA es embargar o generar un embargo precautorio por el adeudo e irnos a un juicio que duraría hasta tres años, aunque aseguró que si aceptábamos se comprometía a que la resolución saliera lo más pronto posible, lo cual no admitimos, ya que el síndico podría interponer un recurso de apelación. Queremos que nos paguen.

Dijo que se quedarán a dormir en los pasillos de la JFCA de manera indefinida hasta que haya una respuesta favorable. No permitiremos la entrada de los trabajadores a sala 3 bis hasta que resuelvan en nuestro favor, y si siguen haciendo caso omiso, el jueves cerraremos, con el apoyo de El Barzón Popular, las instalaciones de la JFCA dijo.

Petición de apoyo a la CIDH

La semana pasada, los jubilados de Mexicana enviaron una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que intervenga en el pago de sus pensiones vitalicias.

El Estado mexicano ha violentado, entre otros, el artículo primero de nuestra Constitución por no promover, respetar y garantizar los derechos a una pensión digna. Además, no ha investigado, sancionado y mucho menos ha reparado las violaciones que hemos sufrido los trabajadores en retiro por parte de empresarios corruptos, irresponsables e irrespetuosos de las leyes, manifestó Fausto Guerrero Díaz.

En entrevista, dijo que en la misiva solicitan el apoyo de la CIDH para que nos apoye en la defensa de nuestros derechos fundamentales, a fin de que el Estado garantice el pago de nuestra pensión en los términos del laudo en nuestro favor y la reparación del daño causado por la omisión de las autoridades.