En el país operan 297 casinos y unas 115 mil máquinas tragamonedas. Estas últimas, instaladas en pequeños comercios, son consideradas por la Secretaría de Gobernación (SG) como ilegales, cuya comercialización se vincula con otros delitos.

A la par, la SG cabildea la aprobación en este periodo ordinario de sesiones de la nueva Ley de Juegos y Sorteos; la minuta fue aprobada por la Cámara de Diputados en diciembre, y está actualmente en el Senado. También está en favor de la creación de zonas de apuestas. Para la dependencia, ambos temas son de suma importancia, porque esta actividad involucra aspectos de seguridad nacional.

Un plan refiere la construcción de esos centros en Acapulco, la riviera Maya y, posiblemente, Baja California. La propuesta de la SG es ya no permitir la expansión de los casinos en las ciudades, pero llevar la actividad a lugares específicos, en un esquema tipo Las Vegas.

Sobre el negocio de los casinos amparados por la SG, la directora general de Juegos y Sorteos de la dependencia, Marcela González Salas, explicó que al comienzo de este sexenio había permisos múltiples para soportar una expansión de hasta 700 casinos. En diciembre de 2012 había 409 negocios de ese tipo, y enseguida hubo un ligero incremento a 412.

Se concretaron luego cancelaciones de permisos múltiples, básicamente a dos compañías grandes. La primera fue Entretenimiento de México, y la segunda Megasport.

Actualmente hay 32 permisos múltiples, de los cuales se derivan los 297 establecimientos abiertos.

En conferencia de prensa, González Salas dijo que la idea es que ya no sigan creciendo los casinos, sino ordenar los que ya existen.

Explicó el criterio con base en el cual se permitió la sobrevivencia de Pur Umazal, una de las 11 operadoras de Megasport. A esta empresa se le permitió conservar siete casinos.

Entonces (Pur Umazal) termina el contrato de operación con ellos (Megasport) y tienen derecho, porque así está en la ley, a solicitar un permiso. Revisamos toda su papelería, su historial. Nunca habían tenido un problema con la SG. Solicitaron permisos y se les autorizaron siete de 25 casinos, aseveró la funcionaria.

Un criterio similar –muy criticado en su momento– se utilizó en el último tramo del sexenio de Felipe Calderón, cuando la SG partió el permiso de Emex y concedió autorizaciones a dos empresas que habían sido operadoras de la original.

Respecto del juego ilegal y la proliferación de máquinas irregulares la SG ha interpuesto denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), pero hasta ahora no hay ningún detenido por esa causa.

Tenemos denuncias levantadas. Inclusive unas están en la Seido por delincuencia organizada y van muy avanzadas. Hasta el momento no tenemos detenidos, porque lo que hemos venido haciendo es retirar las máquinas del mercado, sobre todo las que están en la vía pública, señaló ayer la directora general de Juegos y Sorteos de la SG, Marcela González Salas.

Seis meses después del inicio de la campaña La adicción no es un juego, la SG informó que del total de máquinas tragamonedas conocidas como chinitas, 13 mil fueron retiradas de manera voluntaria, por sus propietarios, y 12 mil 700 fueron decomisadas.

De manera adicional se clausuraron establecimientos de ese tipo, minicasinos ilegales.

Según la SG, ese mercado irregular tiene ganancias de entre 500 y 600 millones de pesos semanales o 25 mil millones al año. No pagan impuestos, generan ludopatía y los líderes de esa actividad posiblemente financian otras actividades ilícitas. También dijo que las asociaciones de maquineros cobran 50 pesos por máquina, supuestamente para brindar protección antidecomisos.