Cuernavaca, Mor.

Un centenar de comerciantes clausuraron de manera simbólica las obras de remozamiento del centro histórico de esta capital. Aseguran que los trabajos afectarán sus ventas, que no fueron consultados, que el gobierno del estado no les ha mostrado el proyecto ejecutivo y que dicha plaza fue remodelada hace menos de cuatro años, durante la administración del panista Marco Adame Castillo.

Acusaron al gobernador perredista Graco Ramírez de no contar con permisos municipales y de haber beneficiado con este contrato millonario a una empresa de Puebla y a una constructora del Distrito Federal que presuntamente tienen vínculos con su familia, aunque no presentaron pruebas de ello.

Los inconformes dijeron que el gobierno estatal se niega a compensarlos económicamente por el tiempo que duren los trabajos, pese a que dejarán de percibir ingresos.

Exigieron también la liberación de los 17 detenidos el sábado pasado cuando trataron de impedir el ingreso de la maquinaria. Policías estatales los dispersaron a golpes y con gas pimienta. Los pobladores respondieron con piedras, lo que provocó un enfrentamiento en el centro de Cuernavaca. El lugar permanece resguardado por más de 200 agentes antimotines del mando único del estado.

En ese contexto, la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, acompañada de comerciantes afectados y varios políticos de oposición, ofreció una rueda de prensa en la que demandó al gobernador la suspensión de la obra.

Luis Miguel Ramírez, diputado federal y precandidato panista a la alcaldía de Cuernavaca; Raúl Iragorri, precandidato a edil por el partido Morena, y el alcalde suplente, el priísta Rafael Cepeda Aguilar, entre otros, demandaron al gobierno de Graco Ramírez que pare las obras hasta que dé a conocer el proyecto y el nombre de las constructoras beneficiadas, otorgue apoyos a los comerciantes afectados y libere a los 17 detenidos.

Acusaron a Graco de criminalizar la protesta social y lo invitaron a dialogar para llegar a un acuerdo sobre el proyecto.

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos documentó que los policías del mando único estatal ocuparon balas de goma y gases lacrimógenos contra los comerciantes durante la protesta del sábado, por lo que inició una investigación.

Agregó que la comisión intentó visitar a los 17 detenidos, pero sólo pudo contactar a 14, que presentan lesiones ocasionadas durante y después de la trifulca.