Unos 5 mil campesinos de ocho municipios de Tabasco marcharon en Villahermosa y se plantaron frente a la Pirámide de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en la periferia de la capital, para exigir a la paraestatal los resultados del estudio de impacto ambiental realizado en los municipios de Nacajuca y Jalpa de Méndez, afectados por la fuga de gas y el incendio ocurridos en el Pozo Terra 123 en octubre de 2013.

Alrededor de las 7 horas de este lunes los manifestantes iniciaron el recorrido por las principales avenidas de la ciudad y se plantaron frente a las instalaciones petroleras, donde las mujeres repartieron ramos de flores blancas a decenas de policías antimotines.

Estamos a días de que Pemex nos entregue los resultados de las revisiones que hizo en Nacajuca y Jalpa de Méndez. (La movilización) es un mensaje para que piensen bien lo que van a decir. No nos quieran sorprender ni dar atole con el dedo, advirtió la legisladora perredista Verónica Pérez Rojas, quien encabezó la manifestación.

Los inconformes, provenientes de Nacajuca, Jalpa de Méndez, Paraíso y Centla, entre otros municipios, afirmaron que Pemex debió entregar el estudio de impacto ambiental el pasado 15 de diciembre; sin embargo, pidió una prórroga para febrero.

Los inconformes pidieron que se liberen fondos para las comunidades afectadas por la fuga y el incendio en el Pozo Terra 123, que contaminó sembradíos y cuerpos de agua, afectó viviendas y causó la muerte de animales de traspatio, pues no ha habido ningún tipo de ayuda.

Tras realizar un mitin frente al edificio de Pemex, los campesinos marcharon de regreso a sus comunidades.

Al menos 48 mil familias de 75 comunidades de Nacajuca y Jalpa de Méndez resultaron afectadas con la fuga de gas y han reclamado pago de afectaciones, así como la construcción de escuelas, centros de salud, apoyos para pesca y proyectos productivos. Si Lugareños señalan que el gobierno no ha cumplido las minutas de acuerdo con las comunidades chontales.

En Oaxaca, habitantes de ejido Mogoñe Viejo, municipio de San Juan Guichicovi, y del poblado de Santa Rosa, municipio de Asunción Ixtaltpec, así como comunidades de Matías Romero, Santa María Petapa y El Barrio de la Soledad, acusaron de amenazas a trabajadores de Pemex que preparan terrenos para la construcción del gasoducto Jáltipan, Veracruz-Salina Cruz, Oaxaca.

En una asamblea en la que participaron representantes de 25 poblados de esas localidades e integrantes de la Unión de Comunidades de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), advirtieron que impedirán a empleados de la paraestatal y empresas subcontratadas entrar a sus tierras.

Afirmaron que personal de la compañía PMI Transoceánico de Gas LP, contratada por Pemex para la instalación de un propanoducto de 315 kilómetros que atravesará estas comunidades del Istmo de Tehuantepec, ha ingresado sin permiso a realizar trabajos topográficos.

Nos han afectado nuestras tierras. Llegan y escarban sin decirnos nada. Exigimos una explicación a Pemex, porque sabemos que a nuestros hermanos de Rincón Viejo Norte, en el municipio de Santa María Petapa, nos les han remediado el derrame del año pasado. ¿Qué podemos esperar?, expresó Urbano López, habitante del ejido Mogoñe Viejo.

En la asamblea se recordó que el 6 de febrero hubo un enfrentamiento entre campesinos en el ejido Almoloya, municipio de El Barrio de la Soledad. Después de la riña se expulsó a por lo menos una veintena de trabajadores de Pemex, quienes habían ingresado sin permiso.

Campesinos del poblado de Santa Rosa dijeron que empleados de Pemex les ofrecieron hasta 100 mil pesos a cada uno a cambio de que permitan las maniobras.

Los representantes comunitarios acordaron defender su territorio y coincidieron en que los empleados de Pemex y de las compañías subcontratadas cometen una constante violación a los pueblos indígenas.