San Francisco, California.

Netflix lanzó el lunes su servicio de películas y programas por Internet en Cuba, en lo que parece ser una decisión básicamente simbólica impulsada por la reciente flexibilización de las restricciones de Estados Unidos para hacer negocios en la isla.

La expansión posiblemente genere más publicidad para Netflix Inc que nuevos suscriptores, porque sólo una pequeña cantidad de gente que visita o vive en Cuba tiene el acceso a la Internet de alta velocidad necesario para trasmitir series y películas.

La compañía estadunidense anunció este lunes que estarán disponibles todos sus productos para ver en la red sin descargar a un precio a partir de 7.99 dólares al mes. Sin embargo, el precio y la velocidad de conexión en los aún pocos hogares conectados en la isla hacen difícil que muchos cubanos puedan acceder a la oferta de entretenimiento.

Netflix justifica su decisión con la mejora del acceso a Internet y con que cada vez hay más tarjetas (internacionales) de crédito y débito.

Una de las series propias más exitosas de Netflix es House of Cards, centrada en las intrigas de la política de Washington.

Estamos encantados de poder ofrecer Netflix al pueblo de Cuba, conectándolo con historias de todo el mundo que le encantarán, dijo en un comunicado Reed Hastings, cofundador y director ejecutivo de Netflix.

Cuba tiene grandes cineastas y una cultura artística fuerte y esperamos ser capaces un día de llevar su trabajo a nuestro auditorio global de más de 57 millones de miembros, agregó.

El auditorio con un servicio de Internet suficientemente rápido para acceder a Netflix es principalmente de directivos internacionales, empleados de medios de comunicación extranjeros y funcionarios de alto rango del gobierno. Muchos más cubanos tienen acceso a conexiones relativamente rápidas si trabajan en empresas estatales autorizadas a tener el servicio, pero su actividad online es vigilada. Ver videos por la red en el trabajo es una actividad que podría ocasionar una acción disciplinaria.

Por otra parte, los ingresos de los cubanos son escasos, lo que vuelve el servicio de 8 dólares mensuales de Netflix un lujo incosteable para la mayoría de los 11 millones de habitantes de la isla. Además, sigue en vigor una prohibición de Estados Unidos para efectuar pagos, lo que requeriría que cualquier persona en Cuba que quiera inscribirse a Netflix cuente con un sistema internacional de pago.

Los cubanos prácticamente desconocen el uso de las tarjetas de crédito, aunque tanto MasterCard como American Express anunciaron recientemente planes para comenzar a procesar pagos de clientes de Estados Unidos mientras visitan la isla.

Pese a esos obstáculos, es evidente que Netflix desea determinar un punto de apoyo en Cuba ahora, con la esperanza de que mejorará el servicio de Internet, los ingresos subirán y las relaciones diplomáticas con Estados Unidos seguirán relajándose. Llegar a Cuba posiblemente no le cueste mucho a Netflix, debido a que la empresa de Los Gatos, California, ya tiene programación en español desde que amplió su presencia en una decena de países latinoamericanos en 2011.

Netflix tiene ahora más de 5 millones de suscriptores en Latinoamérica, lo que representa casi 10 por ciento de su cartera de 57 millones de clientes en el mundo. Unos 39 millones de ese total están en Estados Unidos, pero la empresa ahora tiene mayor crecimiento internacional.

China, entre los planes de expansión

Las cosas van tan bien que el director general de Netflix, Reed Hastings, planea completar la expansión de la empresa fuera de Estados Unidos para finales de 2016. Para entonces espera estar en unos 200 países, China entre ellos, si la compañía obtiene los permisos necesarios.

No obstante, los inversionistas al parecer no ven a Cuba como un mercado particularmente prometedor para Netflix. Sus acciones bajaron 85 centavos en las operaciones al mediodía.

Actualmente, sólo 27 por ciento de la población en Cuba cuenta con acceso a la red, de acuerdo con Internet Live Stats, que utiliza información de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, Naciones Unidas y el Banco Mundial para calcular el número de usuarios de internet en todo el mundo. Por su parte, el grupo Freedom House calcula que sólo 5 por ciento de los cubanos tiene acceso a la red.

Gran parte de las conexiones en Cuba están en hoteles o en centros de Internet del gobierno, pero son muy lentas para transmitir videos. Este servicio cuesta en promedio 4.5 dólares la hora, casi una tercera parte de un salario mensual. La mayoría de los cubanos lo usan para enviar mensajes a amigos y familiares en el extranjero.