Los enfermeros enfrentan desventajas laborales y salariales a escala nacional cuando son contratados por los servicios estatales del ramo, pues sólo por esta condición quedan excluidos del programa de profesionalización de la Secretaría de Salud (Ssa) federal.

No pueden acceder a plazas que reconozcan sus estudios de licenciatura y especialidad, aun cuando en el ejercicio de sus actividades diarias requieran tener esa preparación académica.

Su categoría administrativa es regularizado u homologado. Tienen el mismo nivel salarial que los empleados de base, son afiliados del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y cuentan con algunas otras prestaciones.

Sin embargo, carecen de nombramiento oficial y tampoco participan de los premios de estímulos de calidad, ni de permisos con goce de sueldo. Esto sucede con el personal de enfermería en Michoacán, donde desde junio pasado los trabajadores iniciaron un movimiento para demandar el reconocimiento de su formación académica.

Algunas enfermeras de ese estado estuvieron la semana pasada en el Distrito Federal para participar en la reunión que se iba a realizar entre la Ssa y la Asociación Intergremial de Enfermería, Trabajadores Sociales y Terapistas Fisicos (Aigett).

Sin embargo, no pudieron exponer su situación por la negativa inicial de los funcionarios federales a que los michoacanos entraran a la mesa de trabajo, y luego por la decisión de los representantes de la Aigett de retirarse del lugar de la cita.

Marcha de trabajadores del Hospital General a la SsaFoto Guillermo Sologuren

A diferencia de lo que ocurre en otras entidades e incluso en el Distrito Federal con personal regularizado u homologado, en Michoacán los trabajadores lograron el compromiso del gobierno local de diseñar un programa de profesionalización. Incluso, las autoridades ya tienen una estimación de los recursos que se necesitan: 44 millones 640 mil pesos para cubrir a mil 154 empleados.

Además, los diputados locales determinaron que en el presupuesto 2015 de la Ssa michoacana se incluya la asignación presupuestal necesaria para cumplir a cabalidad con el programa de profesionalización de los trabajadores del sector salud.

Enfermeras de esa entidad expresaron que lo anterior es resultado de diversas reuniones con funcionarios y legisladores, así como de las marchas realizadas en el estado.

El problema ahora es que la sección XXI del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud inició hace unos días una movilización y acciones de protesta a fin de que el diseño y aplicación del programa de profesionalización quede bajo su responsabilidad y no de los trabajadores que han luchado por él.