Lunes 9 de febrero de 2015, p. 31
Estambul.
Los ministros de Finanzas y los jefes de bancos centrales afrontan una tarea difícil en el G-20 para coordinar las medidas que estimulen el crecimiento mundial, ya que las principales economías van a diferentes velocidades y tienen políticas monetarias divergentes.
La preocupación por la capacidad de Estados Unidos para respaldar la economía global, mientras la mayoría del mundo se desacelera, será tema prioritario en la agenda de las reuniones del G-20 el lunes y martes en Estambul.
Las reuniones se producirán en momentos en que la situación de Grecia genera incertidumbre en Europa, el desplome de los precios del petróleo hace estragos en las proyecciones de inflación y de crecimiento, y el fortalecimiento del dólar amenaza las economías emergentes.
Hay mucho en juego
, sostuvo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, el viernes en un blog.