La operación electoral en Guerrero se está normalizando, ya que ayer se resolvieron dos pendientes: la toma de protesta de capacitadores electorales y la insaculación de ciudadanos en las ciudades de Acapulco y Chilpancingo, afirmó Javier Santiago, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE).

Aunque estas acciones se realizaron con retraso y siguen sin poder utilizarse oficinas en seis distritos, el consejero aseguró que ya no hay rezagos en la organización del proceso electoral.

Indicó en entrevista que ayer los capacitadores y asistentes electorales del distrito 04 de Acapulco tomaron protesta y se efectuó la insaculación de los ciudadanos que serán invitados a participar como funcionarios de casilla en las elecciones del 7 de junio. Con el distrito 04 concluyó la insaculación nacional y sólo tuvimos un día de retraso en el calendario planeado, celebró.

Indicó que ambos procedimientos se realizaron con absoluta normalidad, aunque en Chilpancingo se llevaron a cabo en una sede alterna, en instalaciones del Instituto Electoral de Guerrero, gracias a un acuerdo de colaboración.

Consideró que funcionó la estrategia aprobada el martes pasado en el consejo general del INE, de actuar con discreción y modificar fechas, salvo la del 7 de junio. Creo que estamos viviendo un proceso de normalización. Tal vez peco de optimista. Todavía falta que abramos las instalaciones para trabajar en ellas, señaló.

Se mostró confiado en que el personal del INE pueda laborar en sus oficinas en los próximos días si se mantiene actuando con prudencia y sin buscar la confrontación con el movimiento que apoya a los normalistas de Ayotzinapa.

Sobre el comentario del consejero presidente, Lorenzo Córdova, de que en la Tierra Caliente de Michoacán su personal tiene que atravesar los retenes a pie, expresó que quizá se trate de bloqueos informales, no del Ejército. En estas situaciones, dijo, los empleados del INE se bajan, caminan y atraviesan el retén para abordar un vehículo que los espera del otro lado.