oy en México a los criadores de reses bravas les pasa como a los políticos, funcionarios públicos y legisladores: en la telaraña de intereses en que se mueven, su trabajo les luce poco o de plano no les luce. En cualquier caso, sus empeños no se reflejan en la realidad y menos cubren las expectativas de la agraviada ciudadanía ni de la hastiada afición, trátese de justicia social o de bravura, que en momentos álgidos hasta pueden ser sinónimos pues en ambos terrenos la indignación colectiva aumenta.

Del jueves 29 al sábado 31 de enero se llevó a cabo la 82 Asamblea Anual Ordinaria de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL) en el centenario Nuevo Circo Teatro Renacimiento (1911) de la bella ciudad y puerto de Campeche, con la asistencia de un nutrido número de socios activos, el informe de actividades del Comité Directivo, conferencias a cargo de especialistas y comunicadores, proyectos en beneficio del gremio y planes de defensa de la tradición taurina de México, la ratificación del ganadero Manuel Sescosse Varela como presidente de la ANCTL por otro periodo de dos años, como es tradicional, sobre todo si el desempeño en dicho cargo ha sido satisfactorio para los asociados, y la inauguración y clausura del evento a cargo del gobernador del estado, Fernando Ortega Bernés.

Pero nutrido número de socios, informe de actividades, conferencias, proyectos, defensa, planes, etc., son conceptos tan vagos como confirmadores del escaso nivel de aterrizaje que suelen tener las asambleas anuales de los ganaderos de bravo, importante gremio que a sus esfuerzos cotidianos en la crianza del toro añade hace tiempo una discreción rayana en la alcahuetería de un sistema taurino del que ellos son tan responsables como perjudicados.

Como al resto de las agrupaciones taurinas del país, a los ganaderos y a sus asesores tampoco se les da la comunicación profesional, por lo que un obligado boletín con información concreta pero precisa de lo que se dijo y a lo que se comprometió dicha asamblea volvió a brillar por su ausencia. Error de primaria, habida cuenta de que se trata de un evento al que los medios no tienen acceso.

Desde luego ha sido más o menos notorio el afortunado acercamiento entre la ANCTL y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para aprovechar algunos de los programas de apoyo que la dependencia ofrece. Pero imposible hablar de un liderazgo en materia taurina por parte de esta agrupación ante la creciente confusión entre bravura y basura que algunas prestigiadas ganaderías suelen mandar hace años a las plazas, concretamente al coso de Insurgentes durante la temporada grande, con la connivencia de empresa, apoderados y autoridades.

Como es costumbre en esta columna y ante el triunfalismo y la falta de autocrítica e información que rodea a estas asambleas, a nombre de muchos aficionados hay que preguntar: ¿se tomarán medidas en torno a las constantes desviaciones de algunos criadores? ¿En la actualidad son realistas los reglamentos taurinos con relación a los costos de crianza del toro? ¿Alguien –ganaderos, empresarios, toreros, público– quiere realmente la bravura con edad? ¿Hay posibilidades de romper el círculo vicioso toros dóciles-diestros que figuran?

¿Tiene sentido criar reses con cuatro años? ¿Pagan las empresas una corrida cuatreña? ¿Hay una cultura del toro en el público mexicano? ¿Le interesa a la ANCTL capacitar a comunicadores, peñas y público en general acerca del toro y la bravura como sustento de la tauromaquia? ¿Se hizo un análisis de las fortalezas y degradación de la ganadería brava en México? ¿A quiénes beneficia callar ante los constantes fraudes? ¿La amenaza para la fiesta reside en antitaurinos y politicastros oportunistas o en la extendida mansedumbre de las reses?

Por segunda ocasión se anuncia el festival benéfico denominado El Toreo se viste de azul, como una iniciativa de sensibilización acerca del autismo, condición que afecta al niño en su interacción social, comportamiento, comunicación e integración sensorial. El jueves 19 de marzo, a partir de las 6 de la tarde, se realizará el evento taurino que busca recaudar fondos para proporcionar becas de tratamiento a niños con autismo y brindar apoyo a muchas de las familias que se ven afectadas por esta condición.

Participarán Eulalio López Zotoluco, Arturo Gilio, diestro en retiro, Arturo Saldívar, triunfador de la temporada 2014-15; el joven y desaprovechado potosino Fernando Labastida y el empresario y principal promotor de esta iniciativa, Gerardo Gaya, lidiando novillos de Jaral de Peñas, La Antigua, Lebrija, Marrón y Caparica, donados por sus respectivos propietarios. Durante la cena serán subastados avíos de algunas figuras, fotografías y cuadros.