Domingo 8 de febrero de 2015, p. 21
Bogotá.
La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometió ayer en La Habana a abandonar la actividad armada y transformarse en partido político, si el gobierno colombiano cumple las reformas y garantías solicitadas. Una fosa común con 62 cadáveres de presuntas víctimas de los paramilitares fue encontrada este sábado en el suroeste del país.
Las FARC se comprometerán a contribuir a la no repetición
de las causas que generaron el actual conflicto, dijo la guerrilla en un comunicado leído a la entrada de las conversaciones de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.
El grupo enfatizó su decisión de transformarse en un movimiento político que impulse las transformaciones estructurales, y pidió al gobierno acciones inmediatas para la no repetición
de acciones, entre las cuales exige un cese el fuego bilateral, la suspensión de proyectos de inversión minero-energéticos y detener medidas legislativas que se contrapongan a las negociaciones de paz.
Las peticiones de las FARC fueron llevadas a la mesa de diálogo, a pesar de que el gobierno de Santos ha dicho que el asunto militar y policial no forma parte de la agenda de negociaciones y no será abordado en La Habana.
Invitación a Miss Universo
Los guerrilleros extendieron una invitación a la nueva Miss Universo, la colombiana Paulina Vega, para que viaje a Cuba y conozca de cerca los avances de la negociación de paz.
Investigadores de la fiscalía hallaron una fosa con al menos 62 cadáveres en el suroeste del país, y se cree que fueron víctimas de paramilitares entre 2000 y 2005.
Tras denuncias de lugareños, el cuerpo técnico de investigación de la fiscalía hizo el hallazgo en una zona rural del municipio Olaya Herrera, departamento de Nariño, 528 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Se identificaron 13 restos, totalmente individualizados, pero hacemos un cálculo aproximado, de acuerdo con la información de una autoridad de la zona, de que pueden ser 62 personas
, dijo el fiscal general, Eduardo Montealegre, quien consideró que las personas habrían sido víctimas de grupos paramilitares de ultraderecha.
El paramilitarismo azotó diferentes regiones en medio de una guerra contra los grupos guerrilleros, especialmente entre 1997 y 2003. En 2006, se calcula que más de 30 mil miembros de los diferentes bloques se desmovilizaron.