Hay pocos estudios sobre reutilización de edificios, apunta el coordinador del posgrado
Se puso énfasis en construcciones del siglo XX, que ocupan más de 80% de las ciudades modernas
Domingo 8 de febrero de 2015, p. 6
En la actualidad, existen pocos estudios e investigaciones sobre cómo se reutilizan inmuebles históricos en México, dicha situación provoca que con el paso del tiempo su recuperación sea cada vez más onerosa, pues sólo se ha puesto énfasis en la mera labor de restauración sin establecer, primeramente, los propósitos finales del uso en torno a un espacio físico determinado.
Por ello, resulta indispensable fomentar un trabajo colaborativo con los restauradores, según indicó Carlos Alberto Mercado Limones, coordinador de la maestría en reutilización del patrimonio edificado impartida en la unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El investigador destacó que dentro del programa de estudios de la maestría, además de proyectar la reutilización de inmuebles virreinales, hay especial atención en las edificaciones erigidas durante el siglo XX, que ocupan poco más de 80 por ciento de las ciudades modernas, las cuales han sido poco atendidas.
La maestría es una alternativa a las escuelas de restauración, ya que no sólo se analizan las técnicas de construcción y su tratamiento, sino que se dota al alumno de una visión mucho más profesional, que le permite visualizar un proyecto de reutilización planteado desde las necesidades del inmueble para conservarlo y revitalizarlo.
La restauración se centra en reparar daños materiales con las técnicas y procedimientos constructivos originales, resaltó Mercado Limones.
En la maestría en reutilización del patrimonio edificado, en un primer momento, se elaboraron propuestas de carácter urbano y arquitectónico de reutilización para espacios industriales abandonados de la colonia Atlanta, en la delegación Cuauhtémoc, una de las primeras zonas industriales de la ciudad, apuntó el académico de la unidad Xochimilco.
Por otro lado, alumnos pertenecientes a la segunda generación de este programa de estudios han laborado dentro de la antigua estación ferroviaria del estado de Oaxaca y en Cuernavaca, Morelos. El actual trabajo se desarrolla en torno a poblaciones mineras y en viejas haciendas virreinales.