Héctor Astudillo Flores fue designado ayer abanderado de unidad del PRI a la gubernatura de Guerrero.

Tras una reunión en la sede nacional del partido, encabezada por el presidente César Camacho Quiroz, se determinó que los otros cuatro aspirantes –Manuel Añorve, Héctor Apreza, Mario Moreno Arcos y Cuauhtémoc Salgado Romero– brindaran su respaldo al diputado local con licencia, quien horas después registró su precandidatura en la entidad, a punto de concluir el plazo establecido en la convocatoria del PRI.

Trascendió que la negociación no fue fácil, aunque Astudillo Flores aseguró que no hubo jaloneos y todo se resolvió en media hora. No obstante, reconoció que el encuentro se retrasó porque Camacho Quiroz tenía que cumplir con otros compromisos. Fueron citados a las 10:30 y el anuncio de que había precandidato de unidad se dio alrededor de las 13 horas.

En entrevista, Héctor Astudillo Flores indicó que debe haber elecciones en Guerrero porque no se puede cancelar la posibilidad de ejercer el derecho constitucional y, dadas las circunstancias que vive el estado, es necesario que haya comicios para renovar a los gobernantes.

Confió que en el transcurso de las próximas semanas puedan mejorar las condiciones para que se lleven a cabo.

Indicó que los guerrerenses van a otorgar su voto a quien les inspire confianza. Por supuesto, no veo tamboras ni chiles fritos ni confetis o cadenas. Creo que la campaña tiene que ser diferente porque los acontecimientos tan delicados que han sucedido en Guerrero así lo orientan.

Añadió que independientemente de la impunidad, que es necesario se disminuya, ojalá se pueda terminar; hay un gran pendiente en la entidad que es concluir con todo el asunto de justicia por lo ocurrido en Iguala con los estudiantes de Ayotzinapa.