Hay Festival: ¿sí o no?
unque el argumento central respecto de las complejas condiciones para el ejercicio del derecho a la información y del pensamiento crítico es un elemento irrebatible e incuestionable dada la acumulación de 11 reporteros asesinados y cinco desaparecidos en lo que va de la presente administración gubernamental, habría que analizar con detenimiento la petición de escritores, periodistas, activistas e intelectuales para que los organizadores del Hay Festival Xalapa retiren su sede del estado de Veracruz.
Según la solicitud dirigida esta semana al director general del evento, Peter Florence, poco se hace en la entidad para cumplir los principios del Hay Festival: promover la palabra y el debate y reunir a personalidades mundiales de la cultura, el periodismo y el pensamiento para pensar el mundo como es y como debía ser
.
Además consideran que a la reunión anual se le da un uso político porque ha sido utilizada como campaña gubernamental a fin de aparentar la prevalencia de un clima de libertad intelectual y crecimiento cultural
, cosa que, argumentan, tampoco se sostiene.
Fueron más de 300 firmas individuales y de 25 organizaciones o colectivos relacionados con el ejercicio periodístico los signantes de la petición que detonó tras el secuestro y asesinato por un grupo armado del periodista y activista social Moisés Sánchez Cerezo, el pasado 2 de enero en el municipio Medellín de Bravo.
En este ambiente, en que restauranteros y hoteleros expresaron su rechazo a que el Hay Festival no se realice en Xalapa porque iría contra sus intereses, de poco serviría que los organizadores del Hay Festival castigaran al gobierno veracruzano y le retiraran su aval para la organización del acto, a realizarse en octubre, si de lo que se trata es de exhibir la hostilidad oficial hacia el pensamiento diverso.
¿Acaso no sería más útil aprovechar la presencia de personalidades de talla internacional a fin de ampliar la vitrina y hacer más visible el clima de hostigamiento al que se refiere el documento, como sucedió en 2013, cuando Jody Williams, premio Nobel de la Paz 1997, prometió al magisterio veracruzano difundir su lucha contra la reforma educativa y protestar por la agresión a maestros en el desalojo del 14 de septiembre de la Plaza Lerdo?