Comprar una casa o un departamento a la mitad de su precio real es una oferta tan atractiva que puede ser el gancho perfecto para la comisión de fraudes por parte de empresas que ofrecen los inmuebles sin siquiera tener los derechos de los mismos.

Así le ocurrió a Daniela (nombre ficticio), quien en mayo de 2013 se enteró por la página de Internet Metros Cúbicos de un departamento en remate inmobiliario en la colonia Condesa que era ofrecido a muy buen precio por la empresa Adjudica Si.

Daniela acudió a las oficinas de la empresa ubicadas en Santa Fe, donde, luego de que le mostraran fotos de la fachada, los supuestos planos del mismo y un avalúo comercial, entregó como enganche una cantidad correspondiente a 20 por ciento del valor del inmueble (alrededor de 150 mil pesos).

En una segunda reunión Daniela entregó otro pago de poco más de 200 mil pesos (30 por ciento del supuesto valor del remate inmobiliario) más un pago por el trámite notarial. Los representantes de la empresa le dijeron que le entregarían el departamento en un plazo de ocho a 10 meses.

El tiempo pasó y no obtuvo respuesta. Al acudir a la empresa le indicaron que las personas que la habían atendido ya no laboraban ahí y habían sido despedidas porque estaban cometiendo fraudes.

Los nuevos abogados que la atendieron le estuvieron dando largas durante meses. Cansada, Daniela exigió la devolución de su dinero, pero en enero de este año finalmente le dijeron que no le iban a devolver su inversión.

El caso de Daniela no es el único.

El despacho de abogados VG Abogados y Consultores tiene documentados 25 casos (aunque asegura que existen muchos más) en los que dicha empresa, la cual cambia de razón social constantemente, ha actuado de manera similar.

Macedonio Vázquez Castro, uno de los abogados del despacho, explicó en entrevista que pese a ofrecer directamente la venta de un inmueble, lo que la empresa da a firmar a sus clientes no es un contrato de compraventa, sino un contrato de mediación mercantil a través del cual el interesado compra los derechos adjudicatarios con garantía del inmueble, es decir, que la persona supuestamente está comprando los derechos del juicio al que está sujeta la propiedad, el cual puede ganarse o no.

Víctor Basila, director de grupo Basila Invercasa (una empresa dedicada al sector inmobiliario), explicó que este tipo de operaciones, aunque riesgosas, sí pueden concluir con la compra de un inmueble a un precio muy económico, pero siempre y cuando la empresa que las realiza realmente posea los derechos del juicio y éste sea ganado.

Si estás comprando los derechos del juicio te tiene que quedar claro que si pierdes el juicio pierdes el inmueble, comentó.

Sin embargo, Eduardo García Rodríguez, otro de los socios de VG Abogados y Consultores, explicó que en los contratos que ofrece Adjudica Si nunca se acredita que la empresa sea la propietaria de los derechos del juicio y se ha firmado contratos de mediación de un mismo inmueble con tres o cuatro personas diferentes.

Nadie puede vender algo que no es suyo, enfatizó.

Según el despacho de abogados, la empresa ha podido continuar operando gracias a que constantemente cambia de razón social y de oficinas. Entre los nombres que, aseguran, ha utilizado la empresa están: Operadora de Activos Acropsa, ACSA Sofom, Administradora de Carteras Barak Barak, Skala Inmuebles, Remates por Escriturar y más recientemente Inversión 33.

Agregan que las oficinas de estas empresas generalmente están ubicadas en zonas de alto poder adquisitivo como Polanco y Santa Fe con tal de generar mayor confianza en los clientes.

En el caso de Daniela el contrato de mediación incluía una carta poder a favor de Miriam Noemí Leal Pérez, Ares Ramírez Segura, Alejandro Juárez Morales y Fátima Elizabeth López Gaspar. Esta última fue quien firmó su contrato.

Al llamar al número que aparece en Internet en la página de Adjudica Si, la señorita que respondió (quien se identificó como Diana) contestó Remates por Escriturar. Dijo no conocer a Alejandro Jalil y quedó de pasar la solicitud de entrevista de este diario al departamento jurídico de la empresa. Sin embargo la respuesta nunca llegó.

Según el Buró Comercial de la Procuraduría Federal del Consumidor, el año pasado la empresa Soluciones Adjudica Si S de RL de CV tuvo nueve quejas por reclamos debido a las siguientes causas: negativa a entregar el producto o servicio, negativa a cambio o devolución y política de cambios y devoluciones. Administradora de Carteras Barak Barak tiene una queja por negativa a la devolución de depósito. Ninguna tiene contrato de adhesión ante la dependencia.

De acuerdo con VG Abogados y Consultores los 25 casos documentados que tienen ascienden a un monto superior a los 20 millones de pesos, pero hay por lo menos otras 200 personas y se sabe que operan en Monterrey, Querétaro, San Luis Potosí y Tamaulipas, aunque también ya estén empezando a ofrecer casas y departamentos en Quintana Roo y Miami, Estados Unidos.

Vázquez Castro indicó que en los 25 casos que lleva el despacho en el que labora se han iniciado averiguaciones en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

García Rodríguez consideró que también existe una falta de ética de parte de los notarios en cuyas instalaciones se firman los contratos, ya que si bien éstos sólo certifican la voluntad de ambas partes para firmar un contrato el notario tiene la obligación de explicarle a las personas qué es lo que están firmando.