Robinson Castellanos respiró aliviado cuando Rocky Juárez cayó por tercera ocasión en el último episodio de la pelea. Hasta ese momento sentía que el combate había sido muy cerrado y tenía inquietud de que las tarjetas de los jueces favorecieran al estadunidense. Pero la tercera visita a la lona le quitó presión.

Robinson se dijo: Ya gané, con esta caída no le pueden dar la victoria a Rocky. Después de muchos años de paciencia, el peleador, de 32 años, tuvo ante sí la oportunidad de ganarse el derecho para buscar el título pluma del Consejo Mundial de Boxeo, que posee el mexicano Jhonny González.

Había ganado esa opción cuando venció al panameño Celestino Caballero en abril de 2013, pero Robinson asegura que no le hicieron efectiva su condición de retador oficial en aquel entonces, porque no tuvo respaldo económico para hacer negocios.

Por eso ahora sentía algo de miedo, más que al riesgo de una derrota, a la posibilidad de que al enfrentar a un rival peligroso, como Rocky Juárez, se le escapara entre las manos una pelea estratégica para encaminar su carrera.

Cuando lo vi caer por tercera vez y que sus piernas flaqueaban me sentí aliviado, pero cuando me miraba, sus ojos no eran los de alguien que está derrotado, confiesa Robinson.

Cualquier descuido y me podía conectar alguno de esos voladotes que me tiró, y que sí me llegó a pegar, ahí se me podía ir la pelea, recuerda.

Robinson lo vio lastimado y se dejó ir con todo para asegurar el porvenir, quería noquearlo de una vez por todas, pero Rocky aguantó y terminó en pie. Después del combate el estadunidense anunció que se retiraría del boxeo, un deporte en el que enfrentó a rivales importantes y del cual se fue, a pesar de las derrotas, sin ser noqueado.

El paso siguiente para Robinson es consolidar la cita por el cinturón que resguarda Jhonny González. Aunque para eso deberá esperar quizás hasta mediados de año, pues el campeón enfrentará antes a Gary Russell. Hasta entonces deberá estirar lo que ganó en el combate de hace una semana.

Yo no gano grandes bolsas, por eso tengo tantas esperanzas con la pelea con Jhonny, porque si venzo a uno de los mejores de la división, entonces empezará lo grande para mí, confía.

En esa pelea me jugaré todo mi futuro, agrega. Por eso, si tiene que sacrificar ganancias para enfrentar al campeón, Robinson no lo dudará ni un instante.