Están acusados de encubrimiento por favorecimiento; enfrentarán proceso en libertad
Martes 3 de febrero de 2015, p. 31
Tres directivos de la tienda Liverpool del centro comercial Perisur, donde fue asfixiada una trabajadora de limpieza, recibieron el auto de formal prisión por el delito de encubrimiento por favorecimiento.
Sin embargo, enfrentarán su proceso en libertad, debido a que se trata de un delito no grave, por el cual alcanzan fianza.
Funcionarios de la Subprocuraduría de Procesos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal informaron que los directivos, que enfrentarán un proceso sumario, son: Jorge Álvarez Montaño, apoderado legal; Gustavo Humberto Godínez Cardoso, director de la tienda, y Alejandra Olga Reyes Santos, gerente.
De acuerdo con la investigación, los acusados ocultaron evidencias en torno a la muerte de Angélica Trinidad Romero, cuyo cuerpo fue escondido en un cuarto séptico el 16 de noviembre de 2014.
En el expediente quedó registrado que los acusados, después de que la pareja sentimental de la empleada la asesinó dentro de la tienda, ocultaron indicios de lo ocurrido y escondieron su cadáver en un área de limpieza.
Asimismo, aunque la mujer presentaba lesiones en diversas partes del cuerpo, los encargados de Liverpool no informaron de ello al Ministerio Público.
Al llevar a cabo la inspección ministerial en el lugar de los hechos, todo estaba limpio y no se localizó ningún indicio relacionado con el delito, además de que el cadáver de la ofendida ya había sido bañado, maquillado y embalsamado por personal de la funeraria, informó la procuraduría capitalina.
Por este mismo feminicidio también fue inculpado el médico Mariano Espinosa Morales, quien emitió un certificado médico por muerte derivada de un infarto.
El doctor enfrenta el mismo cargo de encubrimiento por favorecimiento, por el cual también tuvo acceso a una fianza.
La familia de la trabajadora denunció las distintas irregularidades en la muerte de la joven, ya que no les permitieron ver su cuerpo, sino que la trasladaron a una funeraria, donde se pretendía incinerarla. Sin embargo, un empleado de la funeraria alertó de las huellas de violencia que presentaba el cuerpo de Angélica Trinidad Romero, antes de ser maquillada.
La PGJDF detuvo como responsable del feminicidio a Marco Antonio Ochoa Almazán, quien se desempeñaba como auxiliar de mantenimiento en la misma tienda Liverpool.
La detención ocurrió luego de que, un mes después de la muerte de la trabajadora, se le hizo una necropsia y se descubrió que la mujer había sido estrangulada.
En la investigación se estableció que el acusado y la víctima habían bebido alcohol y mientras tomaban tuvieron una discusión que derivó en la muerte de ella.